Cuando uno piensa en Miami, imagina arena fina bañada por olas y un horizonte azul infinito. Los grados del termómetro se elevan hasta alcanzar una de esas temperaturas que permite no llevar demasiadas capas de ropa. En sus calles hay arte, música y sí, también vida y diversión. Tal vez por eso, sus rincones y sus playas se convierten en uno de los enclaves favoritos para realizar editoriales de moda. Una tendencia a la que también se suman las firmas nupciales que han coincidido al fotografiar aquí a sus nuevas novias. Y es que cada vez son más las mujeres que buscan diseños propios de la alfombra roja o se sienten atraídas por convertir un sensual look de fiesta en alternativa a su vestido de novia, especialmente si la boda es al aire libre o cerca de la playa.
Hace varias temporadas que los naked dress sorprendieron en el sector nupcial al posicionarse como unos de los diseños más buscados.Se convirtió en el preferido del 30% de las mujeres que se casaron en 2018, según una encuesta realizada por la firma Grace Loves Lace. Y no es casual. Hay magia en este tipo de diseños. Así lo demuestran cada vez más diseñadores cuando imaginan a esas novias sexy. Mujeres que buscan vestidos de alto impacto que a pesar de estar relacionados con el mundo nupcial recrean esa sensación de ligereza y desnudez sobre el cuerpo.
Un ejemplo es una de las últimas creaciones de la firma alemana Kaviar Gauche y que Vanessa, la modelo encargada de lucirlo, ha llevado en una bonita sesión en la playa de Miami. Se trata de uno de los diseños de la colección Blanc de Blancs Bridal Couture 2019 de la firma. Un elegante vestido de tul que se afina en la cintura –ellos la decoran con un cinturón, uno de los accesorios preferidos de este año– y utiliza con sutileza las transparencias en la parte superior. Está disponible en la tienda online por 3.390 euros.
Y entre las firmas internacionales también Berta ha encontrado en las calles de Miami el escenario ideal. La firma israelí, conocida por su dominio del nuevo sexy en el terreno nupcial, vuelve a recrear la feminidad gracias a escotes infinitos que nos hacen recordar los diseños de invitada más espectaculares de galas amfAR, o festivales de cine como Cannes. En escenarios reconocibles de la ciudad que siempre inspira, conviven los coches de colores vibrantes de los años 50 con los vestidos de boda de Berta Balilti, su creadora, quien esta temporada esculpe la silueta como mejor sabe: con brocados, transparencias y cortes sirena.
