Amal Alamuddin... y otras novias que vistieron de Alexander McQueen

Todo parece indicar que finalmente Amal Alamuddin y George Clooney escucharán las campanas de boda este mismo sábado, 27 de septiembre. La ciudad elegida: Venecia, uno de los lugares más románticos del mundo, situado en el mismo país que vio nacer su historia de amor hace exactamente un año. Así lo desvelaba esta misma semana la revista US Weekly, que estos días han desvelado algunos de los detalles en torno a la ceremonia, a la que, aseguran, solamente acudirán sesenta afortunados invitados, que podrán presenciar en primera persona el broche de oro a una de las historias de amor del año.

Uno de los secretos mejor guardados, como toda novia que se precie (incluso si es la novia más perseguida por la prensa de medio mundo), es el vestido que elegirá Amal Alamuddin en su boda con el soltero de oro de Hollywood. Mientrás que él está claro que vestirá un traje hecho a medida, diseño de Giorgio Armani, el nombre del diseñador que vestirá de blanco a la prometida del actor sigue en el aire, aunque todos los rumores apuntan a que el traje de marras saldrá nada menos que del taller de Sarah Burton, cabeza visible de la firma Alexander McQueen, y creadora de uno de los vestidos de novia más icónicos de todos los tiempos.

El nombre de Sarah Burton saltaba a la palestra la mañana del 29 de abril de 2011. Una mañana gris, como otra cualquiera bajo los cielos de Londres, pero que tenía por protagonistas a los Duques de Cambridge, por aquel entonces aún conocidos como Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton. Las miradas de millones de personas en todo el mundo se situaban automáticamente en la figura de una radiante novia, vestida con un espectacular traje con cola de casi tres metros, que afrontaba con paso firme su camino hacia la abadía de Westminster, sentenciando las tendencias nupciales de las temporadas venideras, gracias concretamente al acabado con manga de encaje hasta la muñeca y el cuello en 'uve'.

La Duquesa de Cambridge no sería, sin embargo, la primera ni la última novia conocida que vestía un McQueen de camino al altar: antes que ella, concretamente seis años antes, la nuera de la Duquesa de Cornualles, Sara Parker Bowles, celebraba su ceremonia de boda enfundada en un diseño customizado por el propio fundador de la firma -McQueen fallecía inesperadamente en 2010, un año antes de la boda de Catherine Middleton-, con escote strapless y línea sirena acabada en un voluminoso bajo de tul. Un diseño muy similar al que años después luciría la prometida de Nokav Dojovikc, Jelena Ristic, que pasaba por el altar embarazada y luciendo un modelo con detalles de encaje en el cuerpo y escote palabra de honor, o la actriz Liv Tyler, que celebraba su primer matrimonio con un diseño con cuello en 'U' y mangas de gasa de seda, también obra de la casa británica.

La visita de Amal Alamuddin hace unas semanas al taller que la casa Alexander McQueen tiene en el centro de Londres levantaba toda suerte de rumores en torno a un posible diseño firmado por la casa. Un secreto que se desvelará finalmente en la jornada del sábado, cuando la pareja se dé finalmente el 'sí quiero', y que nos aventuramos a dibujar poniendo la vista en algunos de los diseños más 'blancos' de la firma en sus más recientes temporadas. Faldas voluminosas, con infinitas capas de tul, cuerpos artesanales con intrincados detalles en blanco puro, escotes que dejan los hombros al descubierto, tanto en modo strapless como con corte halter, o la colección más reciente presentada en París, la de la primavera-verano 2015, plagada de vestidos étereos con falda de línea, gasas, y bordados.


Recordamos a las novias McQueen, dentro y fuera de la pasarela, en nuestra galería de imágenes.