Una semana después del fallecimiento de Beatriz Arrastia a los 98 años, su familia intenta recomponerse y se aferra a todos los buenos momentos que pasaron a su lado así como a lo mucho que aprendieron de ella. Invadida por la emoción y los recuerdos, Tamara Falcó, que es una de sus nietas, le ha dedicado unas bonitas palabras que reflejan a la perfección la complicidad que existía entre ellas y lo importante que ha sido esta figura en su día a día. "Hay personas que cambian tu vida para mejor. Mi abuela Beba ha sido una de esas personas. Ha sido un ejemplo de elegancia, fortaleza, buen humor, cariño", ha comenzado a decir junto a una imagen de las dos en blanco y negro tomada durante la infancia de la marquesa de Griñón, que con poco más de diez años empezó a pasar mucho tiempo con su abuela materna. VER NOTICIA >>