La belleza de Whitney Houston volvió a dejar sin palabras al público asistente a la entrega de los premios BET Honors, celebrada en el teatro Warner de Washington y que reconoce a las figuras afroamericanas más destacadas en el mundo de los negocios, el espectáculo, la justicia social y la filantropía. Con un vestido palabra de honor en tono crudo con dibujos negros y un poco de cola, la artista se subió al escenario para entregar uno de estos galardones y recibió por parte de los asistentes, entre los que se sentaban Samuel L.Jackson, Danny Glover, Tyra Banks o Alicia Keys, una sonora ovación a la que respondió lanzando un emocionado beso.
A pesar de lo conflictiva que ha sido su vida personal, Whitney está trabajando para recuperar su lugar entre las grandes divas de la canción. Aunque en los últimos meses han sido escasas sus apariciones públicas, en alguna ocasión ha vuelto a coger el micrófono para cantar sus grandes éxitos. Está trabajando además en el que será su próximo disco después de cuatro años de silencio, que podría salir al mercado, según se dice, en el mes de marzo.
En los últimos años, sus problemas matrimoniales y la publicidad que se dio a sus abusos de alcohol y drogas colocaron el nombre de su marido Bobby Brown y el suyo en el centro de la polémica. Divorciada, superadas sus crisis personales y los conflictos con su hija -en mayo de 2008, Bobby Kristina, de 15 años, tuvo que ser ingresada en un hospital tras una grave discusión en la que la niña se puso extremadamente nerviosa y llegó a mostrar incluso una actitud violenta, arrojando objetos al suelo-, la intérprete cuenta los días para volver a enamorar con su voz.
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