Suben las temperaturas, una vez más, y nos vemos en la difícil encrucijada de cada día: ¿Abrigo o chaqueta?¿Jersey o blusa? ¿Puedo estrenar por fin ese vestido de flores que compré en las rebajas? La sección de calzados también guarda sus propios dilemas. Los botines y otros calzados cerrados comienzan a molestar al llegar el sol incesante de la tarde, pero hace mucho frío aún para sacar las sandalias del armario. Si esto no te convence de hacerte con un par de zapatos destalonados, espera a que veas estos looks fáciles y cómodos para llevar el calzado 'imposible' más ideal del entretiempo.
Rescata tus piezas de verano
El nuevo vestido de entretiempo, para cuando las mangas largas son todavía obligatorias, está compuesto no por una única pieza sino por dos (o tres). Incorpora debajo del diseño una clásica camisa blanca, un jersey fino o un top 'segunda piel'. De esta forma, no necesitarás coger el pesado abrigo y podrás presumir ese vestidazo en todo su esplendor. El resultado es el look de media temporada por excelencia, con el calzado perfecto que no resulta muy ligero ni muy abrigador.
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No tengas miedo a los calcetines blancos
Siempre nos han dicho que los calcetines blancos no se llevan con zapatos de vestir, a menos que estés en el instituto, pero las chicas de moda están rompiendo este mito de estilo tan arcaico como aburrido para dotar a sus estilismos de unos aires colegiales al mejor estilo Gossip Girl. Con vestido, un look sastre de oficina o conjuntos de dos piezas, tus zuecos agradecerán que los juntes con este complemento mítico.
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Básicos utilitarios: 'trench' y vaqueros
Es momento de dejar de lado al maxiplumas que tanto nos auxilió ante las temperaturas bajo cero de principios de año para abrir paso a la prenda de abrigo intermedia que soporta cualquier adversidad y, además, combina con absolutamente todo tu armario. La gabardina contiene en su diseño aires sofisticados y a su vez utilitarios muy similares a las de unos zuecos de madera y piel, que en sus inicios como zapato de tendencia (por allá en los años 70's) se utilizaban para perfeccionar la postura y practicar yoga. Remata el look con tus vaqueros preferidos y habrás conseguido un conjunto de básicos distinto.
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Con vestidos de punto calentitos
Comenzamos a quitarnos capas de ropa para presumir en todo su esplendor las bonitas prendas de punto que se esconden debajo de nuestros abrigos desde noviembre. Más allá del jersey, destaca por su comodidad el vestido tejido que resuelve cualquier estilismo al instante. Añade un par de zuecos o zapatos destalonados y consguirás un equilibrio entre lo casual y lo sofisticado.
Para las más frioleras
Alexandra Pereira se ha decantado por la versión más invernal de los zapatos destalonados, una apuesta segura incluso para las jornadas heladas de enero. Y es que con el frío que debe estar pasando en París, no solo necesitaba de unos zuecos calentitos con forro de pelo sino también, una chaqueta de borreguito y la bufanda estampada que puede llevarse de 8 formas distintas.
Si vuelve el temporal... ¡No temas!
"Hasta el 30 de mayo no te quites el sayo", decía siempre mi abuela. Y es que el refranero popular muchas veces nos deja unas cuantas lecciones útiles. Como puede que entre medias haya todavía alguna jornada de temperaturas bajas, apuesta por tonos oscuros. Si te has cansado ya de los pantalones, incorpora medias térmicas para seguir llevando destalonados con tu falda midi de preferencia (aunque a nosotras nos fascina este estilo con un pantalón de cuero) y remata con un abrigo puffer o una gabardina larga al mejor estilo Matrix.