El éxito de La casa Gucci está asegurado. Tanto por la turbia historia de asesinato que intriga a devotos de la moda y demás curiosos cinéfilos como por el incréible elenco de actores que dará vida a los personajes de la saga italiana. Lady Gaga, cuyo nombre real es Stefani Jermanotta, se ha metido en la piel de la misteriosa Patrizia Reggiani más allá de la gran pantalla. De Milán a Nueva York, la ecléctica artista ha puesto en evidencia que es toda una diva italiana de nacimiento, ostentando los looks más glamourosos en la gira promocional de la cinta. Peinados extravagantes, maquillajes recargados al máximo, escotes y aberturas de riesgo, lencería y mucha (muchísima) pedrería... así se ha transformado también sobre la alfombra roja.
Una sirena bañada en lentejuelas
En la ciudad de las estrellas, la actriz y cantante escogió un vestido palabra de honor y larga cola, bordado con lentejuelas plateadas, de Valentino, que conjuntó con potente Alta Joyería en oro blanco y diamantes, de Messika Paris. A la prensa, comentó: "Quería usar diseñadores italianos. Mi familia es italiana y quería celebrar a todos los diseñadores que amo".