Por fin podemos decir que ha llegado el buen tiempo. Sí, ya se ha hecho realidad ese momento ideal para lucir todas aquellas camisetas, vestidos de tirantes, pantalones cortos o minifaldas que esperaban en tu vestidor hasta que el calor aterrizase. Pero, junto a este cambio de armario obligado por las altas temperaturas, vuelven los tiempos muertos frente al armario, pensando qué ponernos cada mañana para ir al trabajo. Porque, ¿cuántas veces hemos escuchado eso de que los vestidos, faldas, bermudas y cualquier prenda corta no eran aptos para la oficina? Esta regla no escrita nos complica enormemente la tarea de buscar un look worker cómodo y fresco. Y más, si después tenemos un afterwork con amigas.
Olvida ya ese combo de blusa y pantalón que, hasta ahora, había sido tu aliado para el día a día en la oficina. Esta temporada, esos vestidos cortos de fiesta que te hacen arrasar en bodas, bautizos y comuniones rompen mitos estilísticos convirtiéndose en tu uniforme de trabajo por excelencia. Cambia los stilettos por zapatos de tacón midi, el clutch por un bolsito todoterreno y los pendientes de piedras por joyas minimalistas, y el vestido de invitada se transformará en el look de trabajo perfecto.