La 'operación bikini' no tiene por qué ser ninguna tortura: aunque el ejercicio siempre es bienvenido, y es la solución más eficaz para tener una figura de infarto no ya en verano sino durante todo el año, lo cierto es que para ir a la playa no es indispensable tener un 'cuerpo de playa'. Basta con tener un cuerpo, y llevarlo a la playa. Sobre todo con la cantidad de opciones de swimwear de las que disponemos hoy en día, y que favorecen todo tipo de siluetas y estilos, independientemente de que se haya sucumbido o no a la susodicha 'operación bañador'. Vamos a ver ocho tips infalibles para crear un total look playero con el que ir a la playa sin complejos (ni dietas) que valgan.
1. Busca el efecto wow
Vamos, que igual que en la calle, para estar imponente en la playa cuenta todo, y no solamente la forma y estilo de la pieza de baño o ni siquiera cómo nos sienta al caminar por la arena. Una melena con volumen y con textura añade puntos de manera inmediata sin tener ni tan siquiera que empezar a preocuparse por la talla del bikini. Un bronceado con reflejos dorados que brillen al sol (se consigue con una buena hidratante con algo de pigmento) y una piel súper jugosa de pies a cabeza. Una pedicura 'pro'. Un juego de complementos que coordine gafas de sol con sombrero de paja, headscarf de gasa estampada, joyas de playa, maxibolso y sandalias. Todo vale para crear un look total playero que hable por sí mismo y potenciar el efecto wow a orillas del mar.
2. La forma del bañador importa, y mucho
Mira con atención estos tres bikinis: el de Paige Butcher tiene forma de bustier y es perfecto para sujetar y reafirmar de manera natural el pecho en la playa; el de Alessandra Ambrosio es tipo triángulo, y el de Gigi Hadid está a medio camino entre el bañador deportivo y el bikini tropical, con un escote halter como el de un top de gimnasia. Los tres sientan de manera completamente distinta y realzan en pecho también de formas diferentes...
4. ... lo mismo que los estampados
Este verano se llevan los diseños con efectos ópticos y geometrías que desvían la mirada en todas direcciones y convierten la silueta en un trompe-l'œil. Lo vemos en la misma imagen: no es lo mismo un bikini liso como el primero, que los estampados de flores que cubren todo el tejido, o las flores sobre fondo oscuro. Este tipo de bañadores funcionan con prints étnicos y con rayas que se saltan las fórmulas clásicas en vertical y horizontal, y optan por líneas diagonales, oblicuas y flechas. También los miniprints en forma de lunares y flores en colores que contrastan con la piel, jugando al despiste especialmente en los bikinis y trikinis con cut-outs, o los bañadores de una pieza con cinturón incorporado que 'cinche' la silueta.
5. Si no sabes qué hacer, 'márcate' un Paula Echevarría
No hay nadie que luzca palmito sobre la arena como Paula Echevarría: la suya es una estrategia playera que lleva repitiendo verano tras verano y nunca falla. Gafas de sol de espejo combinadas con un bikini dos piezas en un color liso, y que contraste de manera potente con el moreno de la piel, sin más detalles que unos volantes (los volantes potencian de manera inmediata la silueta reloj de arena, sobre todo si acompañan a la braguita y sujetador por igual), y una braguita anudada con lazo en la cadera.
Los colores sólidos y brillantes en piezas de corte sencillo son la alternativa perfecta cuando quieras arriesgar con algo más allá del negro (piensa en fresas, amarillos, neones o royal blue), especialmente una vez comiences a coger color en la piel: Paula no es la única bombshell que se apunta esta solución; Eva Longoria, en rosa fucsia, también luce curvas y moreno de infarto con esta tandem playero.
6. Conoce tu silueta
No a todas las mujeres les sienta bien lo mismo, por muy frustrante que esto resulte y por muchas horas que pases en el probador de una tienda. Cada silueta es diferente, y más en la playa: las de tipo pera suelen necesitar más tallaje en la cadera, y de ahí que sienten bien las braguitas que se anudan en el lateral (velve a fijarte en el dos piezas de Paula Echevarría); las tipo manzana suelen tener una figura menos definida en la cintura, lo mismo que las de tipo rectángulo, y siempre da mejores resultados potenciar el efecto curvy con trikinis, braguitas con volantes y tops con volumen; las siluetas reloj de arena pueden ponerse lo que quieran, dichosas ellas.
Si conoces bien tu figura, te resultará más fácil saber de primeras qué bañador o bikini es el que te va a sentar bien, ahorrándote algún disgusto y lo que es más importante, tiempo. Pongamos como ejemplo a la modelo Lara Stone, guapa oficial y una modelo que cotiza alto. Lara es una de las celebrity moms que ha ayudado a cambiar el ideal de belleza tras el parto: fue mamá en 2013 y, ella misma ha sido muy vocal a la hora de hablar del estrés que suponer tener que aceptar los cambios físicos tras el embarazo. Cuando meses después de dar a luz protagonizaba un editorial sin retocar, fotografiado por Juergen Teller, nos dábamos cuenta de a qué se refería. La silueta de la modelo ha cambiado después de convertirse en mamá, algo que puede suceder tras el parto, con una cintura menos definida, cambios en la firmeza del pecho y distensión en la zona del abdomen.
En estas dos imágenes recientes en la playa está espectacular, aunque demuestran lo mucho que cambia visualmente la silueta dependiendo del traje de baño: en una figura de líneas más rectas, donde se alinean hombros, cintura y cadera, la braguita con sujetador bandeau potencia este efecto tipo 'regla', mientras que el bañador con escote corazón y cut-outs crea un efecto reloj de arena radicalmente diferente, que añade curvas de forma automática. Estos efectos visuales se pueden reforzar con otros detalles, como los bañadores con color-block o cut-outs, o los frunces en bandas horizontales y los drapeados estructurados estilo shapewear.
7. La postura lo es todo, o casi
Vale que no todo el mundo llega a este mundo con la figura imponente de Doutzen Kroes: la neerlandesa pertenece a ese selecto y privilegiado grupo de mujeres denominadas 'supermodelos', un grupo al que sólo se adscriben un puñado de féminas en todo el planeta; así que, se mire por dónde se mire, Ellie Goulding lo tiene difícil a la hora de ganar un duelo swimwear cara cara con la top. Lo que sí podría hacer la cantante británica para mejorar enormemente su pose es corregir la postura: el bikini con mix de rayas no es una prenda mucho más difícil de llevar que el bañador con estampado de tigre de Doutzen, y aún así pierde puntos al llevar los hombros encorvados en lugar de la espalda recta, con hombros, codos y muñecas alineados con la cadera: los ejercicios de espalda que refuerzan la zona lumbar ayudan a conseguir esta posición de manera natural al fortalecer la musculatura de la zona. Una talla más en la braguita también habría servido para evitar el efecto muffin de la cadera.
'Tip' de experta: aunque parezca que un total look estampado nunca ganará a uno liso a la hora de sentar bien de manera universal a todas las mujeres, no desconfíes por completo de los prints. Tienen la habilidad de desviar la atención de otras zonas que a menudo no podemos cubrir con un bañador, como muslos o brazos.
8. Y si nada funciona... plántate un vestidazo
Estás de vacaciones y lo último que quieres es estar pensando en cómo luce tu figura sobre la arena. Una decisión más que aceptable: un vestidazo hiper ligero con transparencias y flores como los de Alessandra Ambrosio o Constance Jablonski también funciona a pie de playa; y si no, fíjate cómo convierten el swimwear en un look de verano por las calles de la Riviera Francesa.
