El maestro de la Alta Costura, Elie Saab, ha rendido homenaje a la mujer de una de las décadas más controvertidas del siglo XX. Los felices años 20 se instalaron en la pasarela parisina a través de vestidos con ricos bordados de pedrería, encajes, plumas y grandes lazos de satén, todo con el sello inconfundible del diseñador libanés.