La Familia Real británica se encuentra hoy de celebración, y es que Carlos de Inglaterra cumple 70 años. Príncipe de Gales desde los 10 años y eterno heredero, desde su nacimiento ha estado rodeado de cámaras que captaban sus movimientos, lo que también nos ha permitido descubrir la evolución de su estilo a lo largo de los años. El primogénito de la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo siempre ha destacado por sus impecables elecciones estilísticas y su elegancia innata, de la que hace gala en cada una de sus apariciones públicas. Carlos de Inglaterra es capaz de defender como nadie prendas tan complicadas como los trajes de color claro, los sombreros de copa e incluso el tradicional kilt. Con motivo de su aniversario, hacemos un repaso a sus grandes momentos de moda en las últimas décadas.
Su chaqueta predilecta
Si hay un patrón que se repite de manera recurrente en el vestidor del heredero al trono, ese es el que cuenta con doble botonadura, que crea un efecto envolvente muy elegante y que luce tanto en chaqués como en esmoquines, abrigos o gabardinas.
Estilo gaucho
Son ya icónicas las imágenes de unos jóvenes príncipes Carlos y Diana en sus escapadas a los bosques británicos. La pareja vestía muy coordinada en estas ocasiones, con jerseys gruesos de punto para hacer frente al clima frío británico, pantalones anchos y calcetines hasta las rodillas. Los conjuntos campestres del príncipe de Gales han ido evolucionando hacia un estilo más depurado y sofisticado, y, aunque mantiene su esencia, ahora es más habitual verle con gabardinas sobre chaquetas que sobre este tipo de prendas de punto.
En su primera boda, de uniforme
El 29 de Julio de 1981 contraía matrimonio con Diana Spencer ataviado con su uniforme de gala de la Marina Real británica, dejando constancia de su impecable percha en uno de los momentos más especiales de su vida.
En su segundo enlace, de chaqué
En 2005, 8 años después del trágico fallecimiento de Diana de Gales, el príncipe Carlos volvía a contraer matrimonio con Camilla Parker Bowles. De nuevo, el heredero al trono británico acertaba de pleno con su elección de vestuario, un impecable chaqué con chaqueta oscura, chaleco gris cruzado y pantalones de mil rayas que desprendía elegancia y que resultaba totalmente apropiado para la edad que tenía entonces (56 años).
El mejor embajador del kilt
Pocos hombres hay que puedan presumir de lucir a la perfección la falda escocesa tradicional, y Carlos de Inglaterra es uno de ellos. El príncipe de Gales es el mejor defensor del kilt, la prenda tradicional originaria de la región que le da su título, y lleva desde su juventud luciéndola con orgullo en distintas tonalidades, habitualmente sumada a chaquetas y chalecos de traje para otorgarle una estética más elegante.
En Ascot, fiel al protocolo
Las carreras de caballos celebradas en el famoso hipódromo de Ascot cuentan con un estricto protocolo de vestimenta que requiere tocados tanto para las mujeres como para los hombres. Mientras que esta ley desemboca año tras año en un escaparate de los accesorios más extravagantes, el príncipe de Gales se mantiene fiel a su esencia y encabeza en cada edición las listas de los más elegantes al acudir vestido con sofisticados trajes de chaqué a los que suma sombreros de copa.
Minimalismo de gala
En las ocasiones más formales, aboga por la elegancia del minimalismo y recurre a la siempre acertada combinación del esmoquin con camisa blanca y pajarita negra. Eso sí, siempre añade pequeños detalles para mantener su esencia, como una pequeña línea lateral en el pantalón o su característica doble botonadura de la chaqueta.
El invitado perfecto
Siempre ceñido al estricto protocolo británico, el príncipe Carlos se convierte en uno de los invitados más elegantes en cada evento al que asiste. En las bodas, el requerido chaqué es su mejor aliado, siendo sus preferidos aquellos monocolor en tonos grises. También suele coordinar las corbatas -habitualmente teñidas de tonalidades pastel- con otros detalles como un pañuelo en el bolsillo frontal o broches en el ojal de la solapa.
La solemnidad del negro
Hace apenas unos días participaba el tradicional acto de homenaje con motivo del centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, al que acudió junto con el General Bathurst. Para una ocasión tan solemne, se decantó por el correcto negro e hizo gala de nuevo de su impoluto estilo británico al vencer el frío de la capital londinense mediante un abrigo de corte clásico -cómo no, con doble botonadura- y sombrero tipo bombín.
Uniforme militar
En el marco de estos actos conmemorativos, Carlos de Inglaterra también suele participar en el solemne desfile que se celebra para rendir homenaje a los caídos en combate. Para esa ocasión, se viste con un uniforme militar en el que destaca el abrigo gris con múltiples botones dorados y divisas en las hombreras, con el que deja constancia de que continúa defendiendo el estilo castrense a la perfección, tal y como hiciera en su boda con Diana de Gales hace 37 años.