Se prodiga poco sobre las alfombras rojas, pero en cada una de sus apariciones se convierte en una de las mujeres mejor vestidas y casi siempre logra sorprender. Amaia Salamanca era una de las invitadas más esperadas de los premios Feroz 2020, entregados esta noche por parte de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE) en el Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas, en Madrid. Minutos antes del comienzo de una gala en la que la presencia de Penélope Cruz, nominada a Mejor Actriz de Reparto por la película de Pedro Almodóvar Dolor y Gloria, llevaba días generando expectación, Amaia Salamanca aparecía con un sofisticado look que reinventaba la estétic gótica en una versión muy elegante, digna de una noche que algunos ya llaman Los Globos de Oro españoles.
Si a lo largo del pasado otoño vimos a Amaia llevar un traje metalizado de chaqueta y minifalda (de Dolores Promesas), un esmoquin de rayas verde o un vestidazo amarillo con una enorme lazada en la cintura, hoy la actriz ha seguido estos pasos y ha mantenido su estilo rompedor. Así, pisaba la alfombra roja con un vestido largo negro de tirante fino, con transparencias de plumeti en el abdomen y aplicaciones metálicas que recreaban la estructura de un corsé -o una armadura- en la zona superior. Era una creacion de la colección otoño/invierno 2019-2020 de Temperley London cuya la falda -de seda y tul- incorporaba varias tiras plata que cortaban el tejido de plumeti de forma longitudinal, recordando a los vestidos de las princesas medievales. Aunque la estética de toda la colección estaba inspirada en la opulencia del Shanghái de los años 30 (de ahí los abalorios y cristales bordados), este diseño en concreto tenía un aire entre gótico gótico y roquero que se alargaba más allá del vestido: un especial collar choker negro con un medallón brillante central de inspiración retro coronaba el look como joya única.
Como contraste al elaborado vestido y rompiendo con sus últimos eventos en los que han prevalecido los recogidos, la actriz de 33 años ha optado por un peinado sencillo que nunca falla, la melena suelta con raya central y ondas deshechas. Para el maquillaje, obra de Natalia Belda para Armani Beauty, los labios rojos han sido los protagonistas de un look mucho más clásico que el espectacular vestido que ha acaparado flashes en Alcobendas y seguro será recordado como uno de los más elegantes de la noche.
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