Melania Trump o cómo llevar con estilo el escote 'Bardot' si tienes mucho pecho

Negro, ajustado y largo hasta la rodilla; la fórmula que siguió la Primera Dama para escoger un modelo que estilizara su figura

Por Mara Mariño

La inauguración del mes de diciembre se ha traducido en un aumento del número de visitas oficiales a la Casa Blanca. Si el pasado lunes eran el expresidente George H. W. Bush y su esposa quienes se acercaban la vivienda más famosa de Washington D.C., unos días después tenía lugar otra solemne ceremonia: la recepción navideña con motivo del Hanukkah. La festividad judía, que se celebra del 2 al 8 de diciembre, tuvo lugar este jueves, cuando Donald y Melania Trump tuvieron la oportunidad de reunirse con algunos de los supervivientes del Holocausto y de paso, desear unas felices fiestas a todos los practicantes de la religión alrededor del mundo, una ocasión formal en la que el estilismo de la primera dama, de negro total, volvió a estar a la altura de las circunstancias.

Para la recepción, Melania Trump apostó por un vestido negro ajustado con largo por debajo de la rodilla cuyo rasgo más característico fue el escote Bardot, un corte que no suele resultar fácil de defender cuando se tiene mucho pecho. Sin embargo, gracias a la elección de un color oscuro, la opción que más estiliza, la Primera Dama consigue un look sobrio y muy elegante. Además, un vestido negro es un básico atemporal que no puede faltar en ningún fondo de armario porque es posiblemente el diseño más versátil de todos. Para completarlo, Melania sumó dos de sus básicos de estilo: la melena suelta con ondas deshechas y unos stilettos muy altos.

Aunque la primera dama acostumbra a lucir escotes más cerrados que equilibren su figura, restándole protagonismo a los hombros con cuellos redondos o tirantes anchos, no es la primera vez que opta por un escote Bardot. En mayo del año pasado, cuando se reunió con la reina Matilde de Bélgica, llevó un diseño del mismo estilo, también en negro. Con este truco, consigue afinar su figura logrando un resultado elegante con ese toque femenino tan identificativo de la mujer del presidente de los Estados Unidos. En aquella ocasión, y aprovechando el buen tiempo, como broche escogió unas sandalias de tacón abiertas, dándole un toque más estival al look que bien podría servir ahora para una fiesta en un espacio interior.