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Por primera en su historia, la casa italiana Versace ha decidido mostrar su colección Pre-Fall sobre una pasarela. Una señalada ocasión para la que se ha localizado su escenario en la ciudad de Nueva York, afianzando así su entrada empresarial en Estados Unidos tras ser adquirida la firma por el grupo Michael Kors, holding que actualmente ha cambiado su nombre al de Capri. Por lo tanto, desfile histórico que no solo ha venido acompañado de un escaparate de novedades a golpe de tendencias, sino que se ha convertido en una cita donde dos de sus invitadas al front row han protagonizado un sensual duelo de estilo con una elección similar: vestido de strass plateado y con pronunciado escote. Sin embargo, la estrategia de cómo llegarlo no ha sido igual para Kim Kardashian y Blake Lively, las estrellas de este cara a cara más sexy.
Recuperando un diseño vintage de la casa italiana, Kim Kardashian se deja seducir por un entallado minivestido con el que no solo luce piernas invinitas, sino que potencia su escote con un acabado drapeado muy sugerente en la zona del pecho. Como en un afán por no restar protagonismo a esta creación, la celebrity, que acudió al show acompañada de su marido, Kanye West, se decantó por un calzado transparente. Son el modelo Season 7 de Yeezy (360 euros), confeccionado en PVC.
Jugando con el factor sorpresa y el despiste, Blake Lively llegó al desfile con un look muy comedido. A la entrada del American Stock Exchange Building, donde se celebró el show, la actriz llevó un abrigo blanco tipo batín, muy similar al diseño que figura como favorito en los armarios de Ivanka Trump y Meghan Markle. Optó por llevarlo cerrado con el cinturón cerrado. Ni rastro de escotes.
Sin embargo, en el interior, Blake dio un giro radical a su look. Al prescindir de su abrigo, sorprendió también con un vestido plateado de strass que en lugar de mostrar un sensual escote en el pecho dejaba este detalle sensual para la espalda y laterales de torso. Una sexy apuesta que acompañó de un original clutch con forma de teléfono Judith Leiber Couture (5.311 euros) y zapatos con cristales, de Christian Louboutin.
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