La nueva "profesión" de Kim Kardashian

Por Marta Benayas

Si se tuviese que definir la ocupación de Kim Kardashian la palabra más correcta sería empresaria. La californiana comenzó su peculiar carrera profesional como protagonista del reallity show 'Keeping Up with the Kardashians' y desde aquel momento ha hecho sus pinitos como modelo, ha diseñado colecciones de moda, se ha convertido en imagen de multitud de marcas e incluso se ha lanzado a la creación de su propia línea de cosméticos KKW Beauty, su último proyecto. Hay otra faceta de la socialité en la que no habíamos reparado hasta sus últimas apariciones públicas en Tokyo con el pelo rosa. Kardashian se ha convertido en la imagen de la línea de ropa -y relaciones públicas- de su marido Kanye West, Yeezy. Se trata de una estrategia comercial con la que el rapero está generando expectación y agotando los artículos antes incluso de su puesta a la venta.

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Kim, ahora convertida en modelo y relaciones públicas de la marca de Kanye

Kim ha pasado de ser la consejera de Kanye a convertirse en su musa. EN 2015 Yeezy comenzó como una marca de zapatillas -en colaboración con Adidas- con una clara inspiración en Vetements, Balenciaga o Raf Simons. Desde hace tres temporadas se incorporaron prendas de vestir que actualmente toman como referencia en el estilo de la californiana con diseños oversize de estilo deportivo y mucha lycra. Kanye ha utilizado las redes sociales de Kim y sus contactos para promocionar su marca y la jugada no le ha salido nada mal. Por un lado, el pasado diciembre Kardashian subió una serie de imágenes de apariencia cotidiana tomadas por presuntos paparazzi en su cuenta de Twitter (donde cuenta con más de 58 millones de seguidores), en las que se la veía con las prendas de la marca de su marido.

Como apoyo a esta estrategia, el feed de Instargram de Kardashian se llenó de instantáneas en las que el hashtag #yeezyseason6 dejaba entrever que se trataba de la colección de West. Su círculo de amigas, entre los que se encuentran Paris Hilton o la mejor amiga de Kylie Jenner, también se sumaron a esta campaña encubierta con fotos en sus respectivas cuentas con unos estilismos muy similares a los de Kim en donde no faltaban las prendas de la marca.

La última baza de West ha sido empapelar el metro de Nueva York hace escasos días con las imágenes de la cuenta de Instagram de su mujer, una acción de marketing de guerrilla que no ha durado más de 48 horas en la gran manzana, que sin embargo ha tenido más de 10.000 menciones en la red social.

La aportación más reciente de Kim ha sido en la propia web de Yeezy, donde se han reutilizado todas las instantáneas publicadas en redes para configurar el catálogo online. Gran parte de las prendas están agotadas, a pesar de que los precios oscilan entre los 150 y los 1.000 dólares. Kanye, que fue nombrado el rapero más influyente de 2017 según Business of Fashion, ha sabido jugar sus cartas gracias a la ayuda de su mujer.