Aunque confiesa que las palabras icono y referente son “muy elevadas” para ella, Victoria de Marichalar se ha hecho un hueco en el mundo de la moda y las redes sociales con su forma de adaptar a su estilo las tendencias. Sus looks son alabados en cada una de sus apariciones y se ha convertido en un rostro imprescindible en el front row de las mejores pasarelas del mundo.
Referentes para encontrar su propia personalidad en clave de moda no le han faltado en su familia, empezando por su padre, del que dice es la persona de quien más ha aprendido de la industria. Junto a él conoció la Alta Costura de París, donde fue por primera vez a un desfile de Dior en 2021, y las grandes firmas Prêt-à-porter, y desde entonces, ha ido descubriendo el universo fashion tanto delante como detrás de las cámaras. Y es que Jaime de Marichalar, además de ser uno de los hombres más elegantes de nuestro país, es desde 2013 consejero para el grupo LVMH (Louis Vuitton Moët Henness), enfocándose en las firmas Loewe y Fendi, ambas pertenecientes al conglomerado multinacional francés. Con lo que tiene a su lado a todo un experto en la materia.
De él sigue aprendiendo cada día y reconoce que cada vez que va a un desfile le enseña algo nuevo, pero no es el único que para ella es un ejemplo a seguir en lo que a moda se refiere. Para ella sus abuelas, la reina Sofía y Concepción Sáenz de Tejada -que falleció en 2014-, son dos mujeres muy importantes en su vida que han sido una gran influencia en sus gustos y eso, como nos ha confesado, se refleja en su armario.
Victoria ha posado para ¡HOLA! con la colección Crucero 2026 de Louis Vuitton y nos habló de su año de crecimiento tanto a nivel personal como profesional y de cómo vive la moda. Al preguntarle por cómo es su armario y qué nos sorprendería de él si pudiéramos echar un vistazo, respondía sin dudar: “Alguna joya que tenga ‘heredada’ de alguna de mis abuelas o incluso de mi madre”. Y nos explicaba cuáles de esas prendas son más preciadas para ella: “Un bolso que heredé de mi abuela paterna. Y algún conjunto de mi madre antiguo que todavía no he tenido ocasión de ponerme”.
Victoria vive rodeada de referentes de estilo y a sus 25 años, va encontrando el suyo, con nombre propio: “aún no tengo un estilo completamente definido, me gusta adaptarlo según el plan o el estado de ánimo. Puedo optar por un look más clásico o añadir un toque chic o incluso más street, según la ocasión”.









