La Familia Real de Bután ha celebrado por todo lo alto el Día Nacional del país, una de las fechas más importantes de su calendario, y lo ha hecho dejando imágenes que han vuelto a fascinar al mundo. En el centro de todas las miradas estaba la reina Jetsun Pema, conocida internacionalmente como la Kate Middleton del Himalaya, que reapareció junto al rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck y sus tres hijos luciendo un look tradicional de una belleza sobrecogedora. Tradición, simbolismo y sofisticación se dieron la mano en una celebración que conmemora la coronación del primer Rey Dragón en 1907 y que volvió a demostrar por qué la monarquía butanesa despierta tanta admiración fuera de sus fronteras.
Un look tradicional lleno de color, bordados y significado
Para esta ocasión tan especial, la reina Jetsun Pema eligió la vestimenta tradicional femenina de Bután, un conjunto compuesto por varias piezas cargadas de historia y simbolismo, expresión viva de identidad nacional. La prenda principal es el Kira, una pieza larga de tela compuesta por varias secciones cosidas —conocidas como Tima— que se envuelve alrededor del cuerpo y se ajusta a la cintura con una faja llamada Kera, la reina ha lucido una en color burdeos con bordados tribales. La tela se cruza diagonalmente sobre el torso y se sujeta con un broche tradicional de plata, el Koma.
Bajo el Kira se lleva el Wonju, una blusa fina de manga larga, de la que se ven los puños, en esta ocasión satinados en color rosa. Sobre él el Tego, una chaqueta corta que cubre los hombros y que podemos ver con bordados delicados en color burdeos. En actos oficiales, como este Día Nacional, se añade además el Rachu, una banda decorativa que cruza el cuerpo desde el hombro y que Jetsun Pema lució en rojo, ricamente bordada con flores de colores.
En Bután, el uso de estas prendas no es opcional en contextos oficiales: es un deber cívico. Oficinas gubernamentales, templos, escuelas y ceremonias estatales exigen vestir el Gho y el Kira, reforzando así la continuidad de una tradición que sigue plenamente viva.
El conjunto se completaba con joyas de gran presencia: un collar con medallón de gran tamaño adornado con piedras turquesas y unos pendientes con diamantes que elevaban aún más el conjunto.
El simbolismo de los colores y los tejidos
Los colores en la indumentaria tradicional butanesa tienen un significado profundo. Tonos como el burdeos, el rojo o los matices morados —como los elegidos por la reina— se asocian a solemnidad, respeto y celebración institucional. Los tejidos suelen ser algodón artesanal o brocados de seda, y los bordados geométricos o florales no son meramente decorativos: reflejan la región, la ocasión y, en algunos casos, el linaje.
Durante festivales religiosos, predominan los colores vivos; en ceremonias oficiales, como esta, se imponen los tonos más sobrios y refinados. Cada elección comunica algo.
Una celebración en familia que emocionó al país
Uno de los momentos más entrañables de la jornada fue ver a la reina acompañada por sus tres hijos: el príncipe heredero Jigme Namgyel, de nueve años; el príncipe Jigme Ugyen, de cinco; y la pequeña princesa Sonam Yangden, de apenas dos años, que se convirtió en una de las grandes protagonistas. Vestida en azul y dorado, la pequeña observó la celebración junto a su madre y corrió de la mano de su hermano entre sonrisas, conquistando a los asistentes.
Las imágenes familiares son poco habituales en la monarquía butanesa, lo que hizo aún más especial esta aparición conjunta durante los actos celebrados principalmente en Thimphu, la capital.
Jetsun Pema, más allá del estilo
Más allá de la moda, Jetsun Pema se ha consolidado como una figura clave en la defensa del bienestar infantil y la salud mental en Bután. Como impulsora del PEMA Symposium, la reina ha defendido la importancia de crear entornos seguros, afectivos y emocionalmente saludables para los niños, una causa que comparte con la princesa de Gales y que refuerza aún más el paralelismo entre ambas figuras.












