A una semana de Nochebuena, estamos en plena temporada de reencuentros tradicionales y citas familiares, y ayer tuvo lugar uno de los más esperados en el panorama royal año tras año. El Palacio de Buckingham volvió a acoger el almuerzo prenavideño que reúne a los Windsor (casi) al completo. Ocho días antes de la misa de Sandringham, vimos a los príncipes de Gales junto a sus hijos, así como a Beatriz y Eugenia de York, entre otros muchos asistentes. Aunque las imágenes que han trascendido han sido de la llegada en coche, y no pudimoso ver los looks al completo, sí se han apreciado ciertos detalles de lo más llamativos. Analizamos las curiosidades de moda de este evento tan destacado.
Los pendientes más divertidos
Eugenia de York volvió a dejar claro que le encanta jugar con la moda y no tiene miedo de arriesgar, y completó su estilismo, del que solo pudimos ver un abrigo de paño negro con cuello camisero, con unos originales pendientes colgantes en forma del clásico bastón navideño de caramelo a rayas blancas y rojas. Uno de los motivos festivos por excelencia, pero que llama la atención en un contexto sobrio como este.
Un vestido de hace seis años
La princesa de Gales apostó por un vestido que estrenó la Navidad de 2019, un diseño camisero confeccionado en un tejido rojo con lunares blancos y detalles de estampado floral firmado por Alessandra Rich, una de sus marcas de moda preferidas. Le sumó unos pendientes muy reconocibles, colgantes y con forma de trébol de cuatro hojas, el modelo Magic Alhambra de Van Cleef & Arpels valorado en más de 6.000 euros.
Conexión con su madre
La princesa Charlotte lució un conjunto de terciopelo burdeos muy apropiado para estas fechas, un estilismo que culminó con un lazo a juego, detalle con el que conectaba, de nuevo, con su madre. Al igual que Kate, llevó su melena en un semirrecogido pulido que despeja el rostro, un peinado femenino, fácil de replicar y con ese extra de glamour que convierte cualquier estilismo en un éxito festivo.
Un accesorio inesperado
El príncipe Michael de Kent, otro de los primos de la reina Isabel, sorprendió con la elección de su corbata. Lejos de apostar por la sobriedad típica de la realeza, con un diseño liso o de patrones lisos como rayas o motivos geométricos, llevó una con la palabra "papá" escrita en clave multicolor con detalles de corazones.
Un tartán diferente
La aristócrata lady Helen Taylor, hija del príncipe Eduardo y Kathatine de Kent, se resguardó del frío con un abrigo de paño al que sumó una bufanda de estampado tartán, el tradicional patrón escocés de cuadros formados por bandas de colores que se cruzan en horizontal y vertical, creando un diseño repetido de líneas y cuadrados. Eso sí, ha aportado un toque diferente al elegir un modelo en tonos morados en lugar de los tradicionales verdes, rojos o azules.
El look más natural
Frente a la sofisticación que suele caracterizar a los looks de este tipo de citas en palacio, en los que prima el maquillaje marcado, los peinados elaborados y los diseños festivos con terciopelo, lentejuelas, brillos y texturas, lady Amelia Windsor ha apostado por la naturalidad absoluta. Tanto en el look de belleza, sin base ni máscara de pestañas siquiera, como la ropa, con una camisa cruda de discretos bordados florales.
Sí al terciopelo
Flora Vesterberg Royal, nieta de la princesa Alexandra de Kent (prima de la fallecida reina Isabel II) y, por lo tanto, prima tercera del rey Carlos III, reafirmó que, apostando todo al terciopelo es imposible fallar en Navidad. En su caso, eligió un abrigo de cuello elevado y cierre bordado. Terminó de aportar un toque clásico, elegante y atemporal con unos pendientes de diamantes de los que prende una perla en talla pera.











