Comienza una semana clave para Suecia y Noruega, así como para sus respectivas Casas Reales. Cada 10 de diciembre tiene lugar la entrega de los Premios Nobel simultáneamente en ambos países, dos solemnes ceremonias que ponen el broche de oro a unos días de actos, lecturas, conferencias, exposiciones y actividades culturales, especialmente en Estocolmo. Victoria de Suecia acaba de dar el pistoletazo de salida a estas jornadas dedicadas a conmemorar los logros científicos, literarios y humanitarios galardonados con el premio más prestigioso del mundo. Lo ha hecho inaugurando la exposición artística y luminosa Nobel Week Lights, con instalaciones de luz por toda la capital.
En esta cita tan especial, Victoria tenía el desafío de hacer frente a las bajas temperaturas sin renunciar al estilo, y lo ha superado con nota. Su truco, al igual que el de otras de las royals mejor vestidas del mundo, es apostar por prendas básicas de fondo de armario (las cuales, realmente, no van a verse) y completar con un abrigo especial que acapare toda la atención. Por ejemplo, este fin de semana, Kate Middleton brillaba con un modelo de paño verde botella que transformaba con una estola de pelo a tono, demostrando que es absolutamente posible ir elegante y calentita. Unas horas más tarde, Charlene y Gabriella de Mónaco hacían lo mismo, eligiendo modelos de tendencia que reflejaban su personalidad: una mediante una pieza de piel vuelta en marrón chocolate y, la otra, con una inesperada chaqueta de pelito en estampado animal print.
Texturas, estampados o bordados son algunos de los detalles capaces de transformar una prenda, pero también lo es el color, como acaba de demostrar Victoria. En su caso, ella ha elegido una pieza de líneas depuradas, con cuello a la caja y hombro caído confeccionada en lana de un intenso morado. Se trata de una pieza de la firma italiana Prada que estrenó hace 10 años y sigue quedándole como un guante, a la que ha sumado una bufanda de tono similar, así como guantes de piel en negro para protegerse del frío.
Aunque es un conjunto sencillo, compuesto por prendas atemporales, la elección de esta tonalidad, muy poco habitual en el armario de las royals, marca la diferencia. El morado ha representado históricamente el poder y la sofisticación, pero, el hecho de lucirlo en su versión más eléctrica, denota modernidad, creatividad, energía y vitalidad, adjetivos que definen a la perfección tanto a la heredera al trono sueco como su estilo.
En un momento en el que las reinas y princesas comienzan a hacer gala de sus estilismos más festivos, protagonizados por tonos burdeos, verdes y rojos y con detalles como el tartán o el terciopelo, Victoria ha huido de convencionalismos y ha apostado por un look que podemos definir como anti-navideño pero totalmente acertado y especial.
Como siempre, ha recogido su pelo en un moño clásico que despeja el rostro, su peinado estrella tanto para el día a día como para las ocasiones especiales. Ha completado con unos pendientes de aro dorados de la colección de Lara Bohinc para Skultuna, así como un brazalete a juego de David Andersson. Como bolso, un diseño en piel negra de Toteme.









