A lo largo de los años, pocas figuras han despertado tanta curiosidad estilística como las novias del príncipe Harry. El pequeño de los hijos de Lady Di, siempre ha sido una figura mediática que ha generado interés por mucho más que por su papel real. Y, cada una de las mujeres que han estado a su lado, se han convertido en auténticos focos de atención. Si el caso de Meghan Markle es uno de los más evidentes, el de Chelsy Davy no se queda atrás.
De 'ex de Harry' a empresaria
Chelsy Davy mantuvo una relación con el príncipe Harry entre 2004 y 2011, cuando ellos tenían 18 y 20 años respectivamente. Y, aunque el fin de su relación disminuyó el interés que existía sobre el vínculo de ambos, no sucedió lo mismo con el estilo de ella que, aún a pesar de separarse del que por entonces era príncipe, continuó generando interés e, incluso ahora que acaba publicar fotos inéditas de su boda secreta de 2022 con Sam Cutomore-Scott, ha dejado claro que su nombre todavía resuena en el mundo de la moda.
© chelsydavyAunque en el pasado fue modelo, la zimbauense-británica ahora atesora su propia firma de joyas, Aya Jewels, donde deja clara su devoción por la moda y su estética. Y, es que como explica la experta en imagen personal Piluka de Echegaray (@pilukaechegaray), entender a Chelsy Davy exige ir más allá de etiquetas simplistas. Tal y como ella define desde el principio, "Durante años se la ha observado desde la periferia de un estilo ‘real’ al que nunca ha pertenecido del todo".
© Getty ImagesDe Chelsea Davy decían que era la novia "rebelde" de Harry. Fuera cierta su fama o no, sí que se puede observar que su estilo ha ido evolucionando a medida que ha madurado. Así lo sentencia la experta en moda: "Si analizamos su trayectoria con calma, aparece una mujer cuya manera de vestir refleja exactamente quién es en cada etapa vital. Ese es su verdadero estilo, una evolución coherente consigo misma".
© Getty ImagesUna estética desenfadada y juvenil
Cuando irrumpió en la escena mediática, su imagen era la de una joven vibrante que no pretendía adaptarse al protocolo británico. Piluka de Echegaray lo recuerda como una etapa claramente marcada por la espontaneidad: "Su armario reunía minivestidos brillantes, tacones altos y una energía casi despreocupada. Era evidente que no buscaba encajar en los códigos tradicionales británicos".
Aquella etapa era un soplo de aire fresco en el entorno rígido del ‘royal style’. Una joven que vestía para disfrutar sin pensar en qué dirían las portadas. "Había algo de boho, algo de rebeldía y mucho de autenticidad. Podía llevar un vestido con estampado atrevido y, en lugar de parecer excesiva, transmitía ese tipo de naturalidad que convierte lo espontáneo en carismático. No era clásica, ni pretendía serlo, y ahí radicaba su atractivo".
© Getty ImagesLa evolución de estilo de Chelsy Davy
Con los años, y al margen del foco de la Casa Real, Chelsy Davy encontró una versión más reposada de sí misma. Su estilo evolucionó, sí, pero sin renunciar a su identidad. La experta lo describe así: "Esa informalidad se fue transformando. La Chelsy Davy adulta conserva el color, la luz y la vitalidad de sus primeros años, pero lo hace desde un lugar más sereno. No ha renegado de su esencia; simplemente la ha refinado. Hoy, sus vestidos fluidos se mueven con ella, no la dominan. Los tonos intensos siguen presentes, pero se combinan con cortes más limpios, tejidos más pulidos y una silueta que muestra seguridad sin perder espontaneidad".
A ese cambio también contribuyeron, como señala la asesora de imagen, las prendas estratégicas que ahora forman parte de su armario habitual. "Uno de los grandes aciertos de su estilo actual es la incorporación de piezas estructuradas que funcionan como ancla. La blazer, que en ella no es un gesto de formalidad sino de control estilístico, se ha convertido en un aliado habitual. Le permite transformar un vestido sencillo en un look más sofisticado sin artificios".
© @chelsydavyMás allá de tener la americana como comodín, Chelsea Davy sabe que el calzado es fundamental para distinguir un look. Por eso, como explica la asesora de imagen, ella opta por la comodidad y "nunca ha sido partidaria del tacón extremo y esa elección —entre práctica y femenina— aporta coherencia a su identidad visual. La comodidad, en su caso, no resta elegancia; la subraya".
© @chelsydavyEsa madurez también se aprecia en cómo maneja los complementos. Como experta en joyas que es, da especial importancia a estos accesorios, sabiendo escoger piezas básicas que le acompañen 24/7. Como explica Piluka de Echegaray: "Opta casi siempre por joyas mínimas que dejan respirar al conjunto. Un pendiente pequeño, un anillo delicado, y nada más. Su manera de adornarse es silenciosa, pero no anodina; es parte de esa misma filosofía que aplica al vestir, con lo justo, lo necesario y siempre a favor de su personalidad, no de la tendencia".
© @chelsydavyA juicio de la experta, la ex del príncipe Harry nunca imitó ni se dejó moldear por expectativas ajenas. Ella lo expresa claridad: "No quiso adoptar el extremo clásico británico, tampoco se inclinó por la corrección absoluta". Además, a su juicio, Chelsy Dalvy sigue inspirando en moda porque "demuestra que la elegancia no está en el molde al que una se amolda, sino en la coherencia con la que se avanza. No es clásica ni boho ni minimalista. Es, sencillamente, una mujer con un estilo construido desde la autenticidad. Y cuando una mujer logra que su forma de vestir cuente su historia sin necesidad de explicarla, ahí es donde empieza la verdadera elegancia".
