Este lunes 17 de noviembre, Rania de Jordania se ha reunido en Umm Al-Jimal con un grupo de más de cien mujeres relacionadas con labores sociales, culturales y educativas de la región. Sobre la histórica zona rural recordó que su belleza permanece; al igual que "la huella de una persona en el mundo no está limitada por el lugar ni el tiempo, sino que perdura como un legado transmitido de generación en generación". Un encuentro lleno de significado para el que ha elegido un estilismo con el que ha rendido homenaje a sus tradiciones con un guiño moderno.
Con casaca y fajín
Espectacular con chilaba en blanco crudo abierta, de manga larga y rematada con greca en marrón topo, ha hablado ante sus invitadas en este lugar histórico y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2024. El look se completa con impecable vestido camisero de botones perla metalizados al que añade un cinturón de estilo fajín ancho de piel y hebilla dorada, a tono con el resto del estilismo.
El cinturón como truco de estilo es uno de los sellos de Rania, quien suele rematar sus looks con este detalle que consigue un acabado más formal, define la figura y funciona con una gran variedad de siluetas.
También ha lucido pendientes colgantes de argollas entrelazadas en oro y un maquillaje suave dominado por el delineado envolvente en los ojos y tonos rosas claros de acabado luminoso tanto en el colorete como el gloss del labios: este último un imprescindible para la reina Letizia.
Como últimos detalles de belleza, ha apostado por la manicura burdeos de máxima tendencia en esta temporada de Otoño/Invierno, y una coleta de acabado desenfadado con los mechones sueltos y ondulados a ambos lados del rostro que enmarcan las facciones. Un look con el que mezcla de manera impecable tradición y modernidad.








