El próximo 1 de diciembre, la histórica y majestuosa sala de conciertos Royal Albert Hall de South Kensington en Londres acogerá los The Fashion Awards 2025, es decir, los conocidos como los Oscar británicos de la moda. Con una de las alfombras rojas más esperadas del año, estos premios destacan a aquellas personalidades más relevantes de la industria. Y, entre sus categorías, figura la de mejor modelo. Un galardón que, años atrás, han conseguido estrellas como Alex Consani (2024), Paloma Elsesser (2023), Bella Hadid (2022) o Kaia Gerber (2018). Sin embargo, se acaba de anunciar quién obtendrá este título en esta nueva edición. Sin optar por varias nominadas, el jurado ha tenido claro que la ganadora de forma directa es Anok Yai.
¿Quién es Anok Yai?
De mirada felina, piernas kilométricas y rostro afilado, Anok Yai nació el 20 de diciembre de 1997 en El Cairo (Egipto). De padres sursudaneses, se desplazó siendo una niña a New Hampshire en Estados Unidos donde creció. Y, aunque su futuro estaba focalizado en sus estudios de bioquímica, su carrera profesional dio un giro de 180º durante una fiesta de bienvenida a la Universidad de Howard. Allí, disfrutando entre la multitud, un fotógrafo tomó una instantánea suya y la publicó en redes sociales. A los pocos minutos, la imagen se viralizó y poco se tardó en ser fichada por una agencia de modelos.
“Anok se ha convertido en un icono cultural y ha redefinido el concepto de supermodelo moderna. Sigue inspirando a una audiencia global con su visión de la belleza, el arte y la representación, moldeando activamente el futuro de la cultura”, matizan desde The Fashion Awards. Unos calificativos que le han hecho digna merecedora del galardón que recibirá en diciembre, el cual le llena de orgullo. “Ser nombrada modelo del año es un gran honor. Mi trayectoria -desde Egipto hasta Sudán del Sur y Estados Unidos- es una historia de resiliencia y comunidad. Este reconocimiento es para todos aquellos que alguna vez se han visto reflejados en mí”, expone Anok Yai.
El trabajo con Prada que cambió su vida
Si Anok Yai no se esperaba que estar en un campus universitario le abriría las puertas de la moda, menos aún presagiaba que su fama llegaría tan solo una semana después de comenzar a trabajar como modelo cuando Prada la fichó como su imagen publicitaria. Meses más tarde, hizo historia al abrir el desfile de la casa italiana para Otoño/Invierno 2018-2019 el 22 de febrero de 2018. Con este hito, se convertiría en la primera mujer sursudanesa y la segunda modelo negra, después de Naomi Campbell, en abrir un desfile de esta firma fundada por Miuccia Prada. Comenzó así una historia inspiradora con foco en la diversidad que le ha llevado a desfilar para los sellos más cotizados como Versace, Saint Laurent, Roberto Cavalli o Victoria’s Secret, para quien ha desfilado en 2024 y 2025. “Su historia nos inspira a todos a forjar nuestros propios caminos con pasión y dedicación”, precisan desde su agencia parisina Safe MGMT.
Una belleza única que conquista la cámara
Y no solo sus logros profesionales la hacen ser querida por las cámaras fotográficas allá donde va, sino que esta modelo con 3,1 millones de seguidores en Instagram causa sensación en cada fiesta a la que acude o cada vez que pisa las calles neoyorquinas. Además de por su porte, de casi 1,80 metros de altura, llama especialmente la atención su estilo a la hora de vestir, en el que sabe cómo potenciar su cintura y sus larguísimas piernas. De hecho, desde 2019, se ha convertido en una de las invitadas más destacadas de la popular MET Gala, donde, por ejemplo, impactó con su mono cuajado de cristales de Swarovski en 2024.
Las lágrimas de Anok Yai, uno de los momentazos del año
Entre los grandes momentazos que nos han dejado las pasarelas de este año, Anok Yai ha protagonizado uno de ellos. En concreto, fue durante el desfile de Vetements Primavera/Verano 2026 el 3 de octubre de 2025 en París. En él, ella fue la elegida de cerrar el show con un llamativo vestido negro, pero, y causando gran desconcierto, lo hizo llorando. De momento, la modelo no se ha pronunciado sobre por qué las lágrimas recorrían su rostro, protagonizando esta imagen que se viralizó en tiempo récord. Sin embargo, la rumorología apunta a que podría ser por “agotamiento”, “emoción por años de esfuerzo” o “un momento cargado de significado, más que por ser personal”.



























