En una noche neoyorquina teñida de negro y luces de flash, Jennifer Lawrence ha reaparecido en el Lincoln Square con un look que parece salido de una novela de amor y locura, justo como la película que ha presentado. En la premiere de Die My Love, la actriz —que protagoniza esta adaptación de la obra de Ariana Harwicz junto a Robert Pattinson— ha apostado por una estética gótica glam, una tendencia que vuelve a dominar los looks de alfombra roja desde que Hollywood se ha reconciliado con los años 90 y su "más es más".
El vestido: escultórico y sofisticado
El vestido de Dior por Jonathan Anderson, con escote escultórico y hombros al descubierto, abraza el cuerpo con una estructura rígida y una abertura lateral que rompe la sobriedad del negro con un gesto de movimiento y sensualidad. La tela, sin brillo, ha contrastado con su piel clara y el cabello rubio, que caía liso y brillante sobre la espalda. El conjunto se ha completado con un choker negro con hebillas de diamantes y unos zapatos de tacón, stilettos negros con una pulsera dorada al tobillo. Detalles que han dado relieve a una silueta que evoca tanto a una heroína de cine gótico como a una moderna Ofelia de Manhattan.
El maquillaje: la alquimia del 'rouge'
Su maquilladora habitual, Georgie Eisdell, ha optado por una de esas combinaciones que parecen sencillas, pero exigen precisión: piel de porcelana, ojos en tonos bronce y un labial rojo oscuro, casi burdeos, perfectamente delineado. El resultado ha sido un equilibrio entre la frialdad del negro y el calor del color, un vampy glam que no recurre al dramatismo excesivo. El peinado, obra de Gregory Russell, ha mantenido la línea limpia: raya lateral, textura pulida y caída natural.
Gótico 'glam': cuando la oscuridad vuelve a ser elegante
El look de la actriz de Los Juegos del Hambre encaja en una tendencia que lleva meses madurando tanto en pasarelas como en la alfombra roja: el gótico glam, heredero directo del romanticismo oscuro de los años noventa y del maximalismo melancólico de los 2000. No se trata del exceso barroco ni del cuero y las tachuelas, sino de versiones pulidas y femeninas del negro, de las transparencias, de los labios sangre y las estructuras arquitectónicas. De Lily-Rose Depp a Anya Taylor-Joy, pasando por Zoë Kravitz o Kristen Stewart, muchas artistas han reinterpretado ese imaginario oscuro desde una perspectiva sofisticada.
Una película sobre amor y locura
Die My Love adapta la novela de la escritora argentina Ariana Harwicz, un texto feroz y visceral sobre una mujer consumida por el deseo, la maternidad y la locura. Jennifer interpreta a esa protagonista, mientras que Robert Pattinson da vida a su marido en un matrimonio disfuncional. Les acompañan LaKeith Stanfield, Sissy Spacek y Nick Nolte, en un reparto que mezcla generaciones y estilos interpretativos.
El reencuentro entre Lawrence y Pattinson —viejos conocidos dentro del ecosistema de Hollywood— ha sido uno de los momentos más comentados de la noche. Ambos han aparecido coordinados en negro, ella con su vestido escultural y él con un traje oscuro, camisa cerrada y una bufanda blanca que suavizaba el conjunto. El actor de Crepúsculo ha ido acompañado de Suki Waterhouse, quien ha llevado un vestido inspirado en la tendencia 'granny'. Ambos han sido padres recientemente, Jennifer a principios de este año junto a Cooke Maroney y Robert y Suki el año pasado.









