A pesar de que en las citas señaladas, galas y eventos nocturnos Charlene de Mónaco adora arriesgar con sus estilismos, en el día a día cada vez apuesta más por la sobriedad y la elegancia atemporal, y el look que ha elegido para su última aparición pública es la prueba de ello. Ayer acudió a la presentación de la nueva brigada canina de la Seguridad Pública Monegasca, reunión en la que nos dejó imágenes de lo más divertidas y entrañables. Para conocer a estos perretes, escogió un traje de chaqueta en tono neutro con el que se mantuvo elegante sin robar protagonismo al acto.
Charlene ha sucumbido al que parece haberse convertido en el nuevo uniforme de las royals, el traje de chaqueta. Ha estrenado uno nuevo de Max Mara en lana de tono arena, un set compuesto por una blazer de doble botonadura y dos grandes bolsillos y unos pantalones estilo carrot con pinzas frontales. Lo ha acompañado de unos salones clásicos de piel en nude y ha prescindido de grandes joyas, sumando únicamente unos pendientes de diamantes estilo botón.
Para aportar un aire más juvenil al conjunto, ha seguido el truco preferido de la reina Letizia y, en lugar de llevar una camisa clásica o blusa con lazada al cuello, ha lucido una camiseta básica de algodón en color blanco. Con este pequeño gesto, resta seriedad sin renunciar a la sofisticación, y mantiene su intencionada imagen minimalista. En cuanto al look de belleza, ha peinado su melenita hacia un lado con acabado pulido y ha optado por un maquillaje muy dulce en el que destaca el colorete rosa a juego con el labial.
¿Por qué visten tanto las reinas y princesas con traje últimamente?
Como bien explicaba recientemente a ¡HOLA! Cristian Salomoni, experto en comunicación, el traje se suele asociar con el mundo masculino y el poder; el empresario, el político y el diplomático lo llevan. Erróneamente, se cree que, en estos ámbitos, la mujer debe parecer masculina para tener autoridad, seriedad y profesionalidad. Sin embargo, desde su punto de vista, esto no es necesario, y tampoco cree que sea el motivo por el que las royals eligen este tipo de prendas con tanta frecuencia.
Al tratarse de un look muy versátil, se adapta a todo tipo de protocolos y no llaman excesivamente la atención. Por lo tanto, como señala este experto, se "evita eclipsar el mensaje político con el estilismo". Además, en sus palabras, "evitan lecturas sexistas que se pueden suscitar con el largo de la falda o el escote". Por otro lado, Salomoni ve en esta elección la necesidad de desligarse de la idea del estereotipo de princesa (y reina) femenina y frágil, y aportar una imagen más moderna y ejecutiva. "Comunica modernidad en el sentido de que son mujeres de este siglo, que no dependen de vestidos ostentosos. Y seriedad, porque no son celebridades de moda, sino representantes del Estado e igualdad".










