El bolso más bonito del otoño tiene historia, emoción y está pensado para pasar de madres a hijas

Una creación que rinde homenaje a la herencia. Cada puntada del bolso LOLA CASADEMUNT 1981 guarda el recuerdo de sus orígenes en Cardedeu. Una historia que empezó con lazos hechos a mano y que hoy se traduce en una pieza que celebra cuatro décadas de pasión y oficio.

Bajo la dirección creativa de Maite Casademunt, la firma vive una nueva etapa en la que la tradición y la modernidad conviven a partes iguales. Este bolso refleja la filosofía de mirar al futuro sin olvidar de dónde se viene.

Más allá de las tendencias, LOLA CASADEMUNT 1981 reivindica el valor de lo duradero. Un bolso pensado para conservarse, acompañar y transmitirse de generación en generación, símbolo de una moda que entiende el lujo como permanencia.

El diseño recupera elementos icónicos de los inicios de la casa. El asa metálica inspirada en la bisutería y los laterales trenzados que evocan sus primeros accesorios artesanales.

Aquella pequeña empresa familiar de Cardedeu se ha convertido en una marca presente en más de treinta países, con tiendas propias, córners en El Corte Inglés y una presencia digital cada vez más en expansión.

Femenina, segura, vital y con actitud. Así es la mujer que inspira cada creación de la firma. El bolso 1981 encarna ese espíritu: elegante, versátil y con la fuerza de quien sabe quién es.

Hay bolsos que se compran y otros que se heredan. LOLA CASADEMUNT 1981 pertenece a ambos grupos. Una pieza que une generaciones, cargada de emoción, historia y una elegancia que nunca pasa de moda.