En las casas reales europeas, las nuevas generaciones ya no sólo heredan deberes institucionales, sino también influencia en las tendencias. Las princesas Amalia, Alexia y Ariane de Holanda se han convertido en fuente de inspiración para muchas jóvenes, no sólo por su rango, sino por su manera de vestir: una combinación perfecta de protocolo, tendencias accesibles y personalidad.
Aunque vienen de la misma familia, sus estilos muestran diferencias claras. La heredera, Amalia, apuesta por una sobriedad elegante; la mediana, Alexia, se atreve con las tendencias y combinaciones más arriesgadas; y la pequeña, Ariane, empieza a definir un estilo propio, más relajado y natural que el de sus hermanas. Pero si algo tienen en común es el amor por las marcas europeas – muchas de ellas españolas – y la costumbre de intercambiar prendas entre ellas (y también con su madre) adaptándolas a cada ocasión. El protocolo de la Casa Real Holandesa exige un estándar de elegancia, especialmente en actos oficiales, pero dentro de ese margen cada una ha sabido darle su toque personal. Descubre look a look cómo lo logran.
Amalia de Holanda, la heredera de la elegancia
En actos oficiales, la princesa Amalia de los Países Bajos se mantiene fiel a una línea clásica y sofisticada, que encaja a la perfección con su papel de heredera al trono. Suele decantarse por vestidos midi, trajes de chaqueta y abrigos de líneas limpias. Su paleta de colores se mueve entre los tonos neutros – beige, azul marino, negro –, a veces con toques de verde esmeralda o rojo oscuro para destacar sin perder sobriedad.
En su armario más formal, encontramos firmas como Natan y Essentiel Antwerp, de origen belga, o Monique Lhuillier, estadounidense, con la que sorprendió en Luxemburgo luciendo un vestido con capa digno de futura reina. En eventos institucionales, completa sus looks con zapatos de Gianvito Rossi, su exclusivo reloj Panthère de Cartier y bolsos de lujo, como el icónico Classic Jumbo rojo de Chanelque recuperó de su madre, la reina Máxima.
Fuera del protocolo, Amalia apuesta por la comodidad sin renunciar a la elegancia. En las tradicionales sesiones de fotos, en viajes familiares y en apariciones más relajadas, suele optar por jeans anchos, camisas popelin y zapatos planos o incluso sneakers. También la hemos visto con un conjunto de minivestido college y botas altas moderno pero clásico al mismo tiempo. En este armario más informal, encontramos marcas españolas como Massimo Dutti, Zara o Mango. Sin duda, su estilo personal transmite una energía de madurez, reflejando el equilibrio entre su edad y la responsabilidad que le espera.
Alexia de Holanda, la princesa de las tendencias
Si Amalia representa la tradición, Alexia rompe con ese clasicismo y aporta un aire fresco y contemporáneo a la familia real neerlandesa. Con solo 20 años, se ha convertido en una de las princesas europeas con más personalidad. Para los actos oficiales prefiere siluetas modernas y colores vibrantes, no teme apostar por piezas en tendencia. En el Día del Príncipe o Prinsjesdag, el pasado mes de septiembre, apareció con un vestido de gala asimétrico en color berenjena, combinado con unas cuñas de rafia doradas que le daban ese toque rompedor.
En su día a día, la mediana de las hermanas holandesas refleja la naturalidad y libertad de su generación. Su vida en el extranjero influye en su estilo personal, demostrando su admiración por las prendas de Sandro, Maje, Ba&sh y Zara, que suele combinar con accesorios boho. En sus últimas apariciones la hemos visto luciendo vestidos cortos estampados, conjuntos de dos piezas, americanas oversize y botas altas. Su forma de vestir irradia espontaneidad y demuestra que la moda royal también puede ser divertida y cercana.
Ariane de Holanda, la más natural
La princesa Ariane, con 18 años, es la versión más natural y sencilla de la elegancia holandesa. En los actos oficiales, ha sabido encontrar el equilibrio entre juvenil y protocolo. En el Prinsjesdag de 2025, nos sorprendió con un vestido azul marino de Victoria Beckham, combinado con unos guantes y un tocado con velo. Cuando hace apariciones públicas en familia suele optar por tonos pastel, tejidos ligeros y cortes sencillos, apostando por marcas como Massimo Dutti, Sandro o &Other Stories, que reflejan su gusto por la moda minimalista.
En su faceta más relajada, la pequeña de las hermanas apuesta por la sencillez y la comodidad. Como vimos en los últimos posados de verano, los vestidos camiseros, los chalecos de punto y los pantalones de lino, algunos de Mango o H&M son su mejor aliado en los días calurosos. Ha compartido algunas prendas con sus hermanas, como el traje de chaleco y pantalón con estampado de rayas que Amalia le cogió prestado en su visita a Nueva York. Sin duda, sus combinaciones, siempre suaves, son la prueba de una herencia de estilo familiar que reflejan la naturalidad de su edad.
Si la princesa Amalia representa la formalidad y Alexia, la experimentación, su hermana pequeña, Ariane, es el equilibrio perfecto entre ambas: frescura, discreción y elegancia effortless.