En Cáceres, bajo un cielo soleado de octubre, Sofía Palazuelo, la duquesa de Huéscar, ha asistido este sábado a la boda de su hermano Fernando Palazuelo con la actriz Micaela Belmont, en una celebración que ha unido dos mundos —España y Perú— y ha convertido la ciudad extremeña en un escenario histórico donde se ha reunido la alta sociedad del país.
© Europa PressLa ceremonia, celebrada en la iglesia de Santiago —un templo del siglo XII que conserva la solemnidad de la historia entre muros de granito—, ha sido un reflejo del nuevo espíritu de las bodas aristocráticas: menos ostentación, más autenticidad. Y en ese contexto, el look de Sofía Palazuelo ha encajado a la perfección.
© Europa PressLa duquesa, que acaba de dar a luz a su tercer hijo, ha elegido un vestido midi efecto wrap dress en tono camel, con un lazo satinado azul marino que marca ligeramente la cintura y aporta un contraste sutil. Un diseño ligero, amplio y elegante, ideal para un otoño que aún se resiste a perder el calor. Su elección ha reflejado un equilibrio entre la comodidad necesaria en este momento vital y la sofisticación que define su estilo desde su boda en el palacio de Liria, en 2018.
© Europa PressEl conjunto se ha completado con unas sandalias de tacón de tiras ajustadas al tobillo, un básico que Sofía ha repetido en varias ocasiones, y un bolso de mano metalizado en tonos marrones y dorados, que aporta un punto de luz sin romper la armonía cromática.
© Europa PressPero el verdadero protagonista del estilismo ha sido el tocado XXL estilo pamela, confeccionado en un tejido natural con apariencia de rafia y colocado ligeramente de lado.
© GTRESEl recogido bajo y el maquillaje natural, tan característicos de ella, han completado un look de invitada ideal para el entretiempo: los tonos tierra del vestido y el tocado se han fundido de maravilla con los matices dorados de la piedra cacereña.
© GTRESMás allá de la estética, el momento ha tenido un peso simbólico para la familia. Fernando Palazuelo, hermano mayor de la duquesa, fue el padrino de Sofía en su boda con Fernando Fitz-James Stuart, heredero de la Casa de Alba. Siete años después, los papeles se han invertido: Sofía ha acudido como invitada a su enlace, acompañada de su marido y de sus hijas Rosario y Sofía, en un otoño que está siendo especialmente intenso para los duques de Huéscar —entre bodas, bautizos y compromisos familiares—. La novia, Micaela Belmont, hija de la exministra de Cultura de Perú, ha brillado con un vestido extremadamente original, un homenaje a sus raíces.
© Europa PressLa boda de Fernando y Micaela, con más de 250 invitados, no solo ha reunido a la alta sociedad española, sino que ha vuelto a colocar a Cáceres en el mapa de los destinos nupciales con esencia palaciega. La ciudad, cada vez más protagonista en enlaces de relevancia, parece consolidarse como la nueva joya del circuito aristocrático: una mezcla de historia, elegancia y discreción que encaja con el estilo de vida de la nueva nobleza.
© GTRESEntre los invitados, además de Sofía Palazuelo, se han encontrado Ágatha Ruiz de la Prada junto a su hijo Tristán Ramírez, fruto de su matrimonio con el periodista Pedro J. Ramírez; Piru Urquijo, abuela de Teresa Urquijo y Moreno, mujer de José Luis Martínez-Almeida; Patricia Llosa Urquidi, la exmujer de Mario Vargas Llosa, además de miembros del Ejecutivo local, como el concejal de Servicios Públicos, Pedro Muriel.
© Europa PressA pesar de que ha sido una ceremonia reservada, estos rostros conocidos se han dejado ver por los aledaños de la iglesia, en una jornada soleada de lo más agradable.
