Hace unos días, Nuria Roca celebraba 25 años de matrimonio con Juan del Val. Poco antes, también festejaban el cumpleaños del escritor y compartían en redes parte de su complicidad, esa que ha acompañado a la pareja desde finales de los noventa. Entre celebraciones, programas en directo y escapadas a Nueva York —una ciudad a la que siempre vuelve—, la presentadora y colaboradora de El Hormiguero ha reaparecido con un look que ha llamado la atención por su estilo juvenil.
En esta ocasión, Nuria apostó por una falda midi de lentejuelas rosas con estampado (299 €) de Mirto, una prenda que mezcla brillo y color con un corte clásico de tiro alto y abertura trasera. La combinó con un jersey púrpura de manga amplia (25,95 €) de Zara, de cuello redondo y mangas amplias que caen por debajo del codo. En cuanto al calzado, optó por unos botines de tacón curvo acharolados (69,95 €), de Zara también. El resultado es un conjunto equilibrado: la falda aporta el toque brillante, el punto da calidez y las botas enmarcan el look con carácter. Es la combinación perfecta para alguien que pasa con naturalidad del plató a una cena familiar, o de una reunión de guion a un viaje improvisado.
Las lentejuelas —ese símbolo del exceso nocturno que en los años 70 firmaban Halston y Studio 54— aparecen aquí en versión diurna, combinadas con un jersey de punto, sencillo pero con carácter. Un gesto que recuerda al espíritu de las mezclas de Miuccia Prada: lujo y normalidad, brillo y confort.
El acierto está en la mezcla. No es la primera vez que se atreve con combinaciones que podrían parecer arriesgadas. Hace poco la vimos rendirse al total denim, una tendencia que también han abrazado Kate Middleton, Meghan Markle o la reina Letizia.
Fuera del plató, Roca vive uno de sus momentos más dulces. El pasado 5 de octubre, su marido, Juan del Val, cumplía 55 años. Aunque no pudieron celebrarlo juntos por cuestiones de agenda —ella estaba al frente de su programa La Roca, en directo—, el colaborador de televisión lo hizo acompañado de dos de sus hijos, Pau y Olivia. Poco después, ambos conmemoraban su 25.º aniversario de boda recordando su enlace en Valencia.
Y mientras repasa álbumes familiares, Nuria ya piensa en su próximo viaje. Nueva York sigue siendo su refugio favorito, esa ciudad de la que —como ha contado más de una vez— no se cansa nunca. “Me encanta volar y que los vuelos sean largos. Me llevo de todo: revistas, incluso las que tengo atrasadas”, confesaba hace poco. Quizá por eso su estilo tiene tanto de viajera curiosa: mezcla lo práctico con lo brillante, lo cómodo con lo inesperado. Como su propia vida, siempre en movimiento.