En las bodas siempre hay un momento en el que la atención del público se concentra en dos figuras: la novia, por motivos obvios, y la madrina, que comparte con el padre del novio ese recorrido solemne hasta el altar. La elección de quién ocuparía ese lugar en el enlace de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan había sido uno de los grandes misterios en los días previos a la ceremonia. Hoy, en Sevilla, se ha despejado la incógnita: la madrina es Amina Martínez de Irujo, la hija del duque de Salvatierra, una elección inesperada para algunos, pero profundamente simbólica para quienes conocen la estrecha relación entre padre e hija.
© GTRESEl enlace se celebra en un escenario cargado de historia y devoción: la iglesia del Cristo de los Gitanos, templo predilecto de la recordada duquesa de Alba, y posteriormente en la finca familiar de Las Arroyuelas. Allí se han reunido 300 invitados, entre aristócratas, amigos de la familia, rostros conocidos de la sociedad española y gran parte de los miembros de la Casa de Alba. En este marco, Amina ha ocupado un lugar privilegiado, tanto en lo ceremonial como en lo simbólico: no solo acompaña a su padre en uno de los días más importantes de su vida, sino que también marca con su figura una especie de continuidad generacional en una de las familias más icónicas de la nobleza europea.
© ¡HOLA!Amina ha llegado del brazo de su padre, guapa, elegante, sofisticada pero con un aire juvenil. Para la ocasión ha elegido un vestido en color azul con estampado floral sobre fondo negro, de Vagary Kalon, diseñado por Gala Canut. El vestido, asimétrico, se caracteriza por una caída ligera y mucho movimiento, lo que aporta dinamismo a una prenda con vocación ceremonial. Para la iglesia lo ha combinado con un chal del mismo tono azul verdoso, también asimétrico, que le cubre los hombros con una sola manga y cae de manera fluida. El conjunto se completa con sandalias de tacón en color en color bronce y joyas mínimas: pendientes largos y algunos anillos. Lo llamativo del look reside en el vestido en sí, que logra equilibrar solemnidad y frescura. En coherencia con su estilo, ha optado por un maquillaje natural y un recogido pulido en forma de moño.
© ¡HOLA!Pero, ¿quién es Amina Martínez de Irujo? Para el gran público su nombre puede sonar todavía ajeno, aunque es nieta de la duquesa de Alba y ha crecido en un entorno que inevitablemente la conecta con la historia de la aristocracia española. Fruto del matrimonio entre Cayetano y la mexicana Genoveva Casanova, Amina y su hermano gemelo, Luis, se han caracterizado siempre por una marcada discreción, en contraste con la exposición mediática que a menudo rodea a otros miembros de su extensa familia.
© ¡HOLA!Lejos de los focos, Amina ha construido un perfil académico y profesional sólido. Estudió Letras, Lenguaje, Cultura y Comunicación en la Universidad de Warwick, en Reino Unido, y posteriormente amplió su formación con un máster en administración y gestión de empresas en IE Business School, que compaginó con prácticas en diferentes compañías. Su interés por el sector del lujo y la hospitalidad la ha llevado a trabajar en Aman, una multinacional dedicada a los hoteles de lujo con presencia en 36 destinos y 20 países. Desde Londres, donde reside actualmente, desarrolla una carrera que combina la gestión con la sensibilidad cultural que la caracteriza.
© GTRESLa elección de Amina como madrina no solo responde a la relación afectiva con su padre —que ella misma ha definido como excelente—, sino que también supone una declaración de intenciones: en un día donde las ausencias pesan (como la de Genoveva Casanova, instalada en México), Cayetano ha querido que sea su hija quien lo acompañe al altar, proyectando hacia fuera la imagen de una familia unida y, sobre todo, la de una mujer joven que empieza a ocupar un lugar en la esfera pública.
© Europa PressSu discreción hasta ahora ha sido casi absoluta. Amina no suele prodigarse en eventos sociales ni en la prensa, lo que convierte su aparición como madrina en una especie de “presentación” involuntaria ante la sociedad española. En este sentido, la boda de su padre podría marcar un punto de inflexión: de aquí en adelante, su figura despertará mayor interés, tanto por lo que simboliza dentro de la Casa de Alba como por el contraste entre su vida profesional internacional y el peso de un apellido histórico.
