La de Meghan Markle y el príncipe Harry fue una de las bodas royals del último siglo. Fue preciosa, elegante, mediática... pero también supusó un antes y un después en la vida del hijo pequeño de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales: en enero de 2020, menos de dos años después del enlace (que se celebró el 19 de mayo de 2019), la pareja dejaba la Casa Real para emprender una nueva vida -más privada, menos protocolaria- en California.
Allí han crecido sus dos hijos, Archie (de 6 años) y Lilibet Diana (4), alejados de los focos y los compromisos de la realeza. Y también Meghan y Harry han evolucionado, tal y como podemos comprobar, por ejemplo, en la forma de vestir del que fuera duque de Sussex. Nos lo explica el diseñador Juan Avellaneda.
Cómo vestía cuando era 'royal'
Esta semana, Harry ha visitado Londres (donde se ha reunido con su padre, el Rey Carlos III), y hemos podido constatar esta evolución de estilo, comparando sus looks actuales con otras imágenes del pasado, cuando vivía en la capital británica. "Entonces, su estilo estaba mucho más condicionado por el protocolo y por su papel institucional dentro de la familia real", confirma Juan Avellaneda.
"Lo veíamos habitualmente con uniforme militar en actos oficiales, o con trajes clásicos de corte británico: abrigos largos, camisas almidonadas y zapatos formales", detalla sobre esta forma de vestir que "transmitía disciplina, tradición y ese papel de representación que le tocaba desempeñar". Y es que, además de los diferentes dress codes que la realeza debe seguir en cada tipo de acto oficial, incluso en su día a día, cada miembro de la Casa Real debe mantener una estética atemporal, sobria y neutra, acorde a su cargo, y dejar (algo) de lado sus gustos personales y las tendencias.
Tras casarse con Meghan Markle
La vida del príncipe Harry se transformó en 2018 tras su enlace con la actriz Meghan Markle, y también su armario reflejó ese cambio "de forma progresiva", según Avellaneda. "Aunque seguía llevando traje, lo hacía de manera menos rígida: chaquetas más ligeras, camisas sin corbata, pantalones combinados con botas tipo chelsea. Era un estilo algo más urbano y fresco, todavía formal, pero marcando la transición hacia su nueva etapa", explica el experto.
Las camisas de lino, los zapatos marrones (en vez de negros) o las corbatas más atrevidas, menos tradicionales, se colaron poco a poco en sus looks, dándoles un toque más relajado.
Su nuevo estilo califoniano
En 2020, Meghan y Harry se separaban de la Familia Real británica y volaban hacia una nueva vida en Estados Unidos. En California, el hijo de Diana de Gales puede vestir de una manera más personal, lo cual se ha traducido en un armario más urbano, sencillo y más contemporáneo. "La evolución es clara. Ahora Harry apuesta por looks mucho más relajados: polos, pantalones más informales, sneakers… un aire californiano que refleja naturalidad, comodidad y una vida más privada. Su estilo ya no responde a un protocolo, sino a su propio ritmo y a su nueva vida familiar y lo que quieren transmitir junto a Meghan", afirma Avellaneda.
Incluso en su última visita a Londres, donde ha asistido a varios encuentros públicos, ha querido apostar por estos looks más casuales. Por ejemplo, incluso en actos de trabajo, ya no lleva traje; prefiere americanas abiertas y pantalones tipo jeans en tonos oscuros. Un nuevo estilo que, según nuestro experto, es coherente con la evolución que ha vivido: "su estética es también un reflejo de su recorrido personal: de la rigidez institucional a una elegancia mucho más personal y relajada", resume Juan Avellaneda.