Magdalena de Suecia ha comenzado su agenda oficial de la semana con un acto muy especial para ella de la mano de Mi gran día, una organización benéfica de la que es patrona, la cual busca ayudar a niños con enfermedades graves y diagnósticos serios. Con motivo de su 25 aniversario, se organizó un evento en el parque de atracciones Gröna Lund, en la isla de Djurgården, en el centro de Estocolmo, para que los pequeños pudieran evadirse y disfrutar de una jornada muy divertida junto a sus familias. En esta cita, la princesa ha elegido un estilismo sencillo para ceder el protagonismo a la causa, pero no por ello menos acertado o elegante.
Si antaño las royals apostaban únicamente por vestidos o faldas, ahora vemos que uno de sus 'uniformes' preferidos es el traje de chaqueta, ejemplo de ello son Kate Middleton o la reina Letizia, que cuentan con una amplia colección en diferentes colores. Sin embargo, aunque parece que los hemos visto en todo tipo de gamas cromáticas, desde los azules y rosas pastel hasta los eléctricos, el que conecta una y otra vez a reinas, princesas, duquesas e, incluso, primeras damas, es el infalible blanco.
Un color simbólico
Pero, ¿por qué les gusta tanto esta gama cromática a la realeza? María Moreta, experta en colorimetría y asesora de imagen, nos contaba que es una apuesta segura: "El blanco, al final significa pureza, claridad, liderazgo, luz... En política se utiliza bastante. Y en las royals, como Leonor o la reina Letizia, también, porque a la vez es transparencia y no distrae, sobre todo si el look es totalmente blanco, sin estampados. Para mí, es un color bastante correcto".
En este caso, al tratarse de un acto benéfico que da voz a un tema tan delicado, se entiende perfectamente que Magdalena haya buscado precisamente transmitir esa pureza, claridad, luz y transparencia de la que nos habla esta especialista. De hecho, de alguna manera simboliza también la paz y la esperanza que tanto necesitan esos niños a los que ha acompañado.
En el caso de Magdalena, ha elegido un conjunto de blazer con solapas y pantalón acampanado en un tono de blanco que tira ligeramente a menta, un look de ME and EM que ha combinado con un top texturizado y zapatillas deportivas de Zara. Como joyas, un fino colgante de Ebba Brahe y su inseparable brazalete de Cartier.
Fiel a su estilo natural pero sofisticado, Magdalena ha completado con un luminoso look de belleza. Ha dejado su melena rubia suelta, peinada con raya al medio y ondas glamurosas. En cuanto al maquillaje, ha realzado su mirada con un delineado negro y pestañas XL y ha potenciado el efecto 'buena cara' gracias a su colorete rosado y el iluminador que aportaba jugosidad a la piel.