¡Vuelta al trabajo! Después de casi siete semanas sin actos oficiales en su agenda debido a las vacaciones de verano, los príncipes de Gales reaparecen hoy con una visita al Museo de Historial Natural de Londres, donde han inaugurado este nuevo curso tan simpáticos y cariñosos como siempre. Otra cosa que permanece intacta tras año es la capacidad de Kate Middleton para acertar siempre con su estilismo, sea cual sea el tipo de evento al que asista. En esta ocasión, nos ha dejado un look otoñal perfecto para el regreso a la oficina.
Aunque de vez en cuando estrena algún diseño de tendencia, la realidad es que la princesa de Gales adora los conjuntos atemporales que nunca pasan de moda. Prefiere invertir en piezas tradicionales y duraderas, así que no nos sorprende que, en esta primera aparición de la rentrée, haya apostado por una combinación de básicos de fondo de armario. Toma nota si estás escasa de ideas de cara al entretiempo: esta opción es perfecta, y seguro que puedes copiarla con prendas que tienes en casa.
Como protagonista, una blazer de tweed con dibujo en espiga, tipo de tejido muy british que adoran los Windsor y que resuelve cualquier estilismo de aquí a primavera. Le ha sumado una camisa blanca, epítome de sencillez y versatilidad, y unos pantalones rectos oscuros.
En cuanto al calzado, ha sorprendido al bajarse de sus adorados stilettos en favor de unos cómodos mocasines de ante, un par en tono caramelo con puntera afilada, hebilla y detalle de flecos. Además, la princesa de Gales ha querido incorporar a su look un guiño a sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, con una joya muy significativa, un colgante decorado con sus tres iniciales
El pasado 24 de agosto, la Princesa acudió a la tradicional visita dominical a la iglesia de Crathie Kirk de Balmoral, donde acudió junto al príncipe Guillermo y sus tres hijos. Aunque en aquel momento trascendieron tan solo unas pocas fotografías a través de la ventanilla del coche, ya pudimos intuir esta nueva melena que hoy estrena oficialmente en su regreso al trabajo.
Confirmamos que no se trata de un cambio drástico —mucho nos hubiera sorprendido por parte de Kate—, pero sí lo suficientemente marcado como para estar generando numerosos titulares en todo el mundo. Sus nuevos reflejos rubios son ideales para la vuelta de las vacaciones, puesto que emulan el "efecto sol" que deja el verano. La realidad es que el resultado funciona: suaviza sus facciones, ilumina sus ojos y rejuvenece su imagen.
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