En pleno verano, Lourdes Montes ha encontrado su uniforme perfecto: un bañador multicolor en tonos fosforitos que resume su estado vital. Alegre, favorecedor y vibrante, el diseño no solo potencia el bronceado, también refleja la calma y la plenitud con la que la diseñadora atraviesa estos meses familiares. Sentada al borde de una piscina en Ronda, sonriente y relajada, ha compartido con sus seguidos varias fotos de sus vacaciones.
Este verano está siendo especialmente significativo para ella y su marido Francisco Rivera. A la felicidad que ya comparten con sus hijos se suma la llegada de su tercer bebé, una noticia que ha llenado de ilusión a la familia. Esa alegría se filtra en cada imagen que comparten: lejos de la exposición mediática excesiva, muestran calma, complicidad y un ambiente sereno que contrasta con la vorágine habitual de los veranos de las sagas más conocidas de nuestro país.
Pero si algo ha dejado claro Lourdes Montes en estas semanas es que no pierde el pulso de la moda. Primero fue en Egipto, con un estilo relajado pero cuidado, y ahora en Ronda y Chipiona, donde sus estilismos de baño se convierten en objeto de inspiración. El bañador de tirantes en tonos fosforitos no solo es tendencia, los colores neón llevan varias temporadas reclamando protagonismo, también funciona como una declaración de intenciones: vitalidad, alegría y esa chispa que hace que un look sencillo se convierta en inolvidable.
Además de su posado a pie de piscina, Lourdes ha compartido momentos muy especiales en el exclusivo SAAM Club de Mar de Chipiona. Allí se ha dejado ver junto a Tana, la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, con quien mantiene una relación cercana y natural. Una fotografía juntas ha bastado para reflejar esa complicidad. En este equilibrio entre su faceta como diseñadora, madre y mujer que disfruta de su tiempo libre, Lourdes Montes reafirma su estilo propio: cercano pero elegante, capaz de convertir un bañador multicolor en un look perfecto.