Un año después de convertirse en madre, la princesa Rajwa de Jordania reaparece en la agenda oficial como si nunca se hubiera ausentado. Su presencia en el Palacio de Al-Basman, recibiendo junto al príncipe heredero Hussein a los mejores estudiantes del Tawjihi, no ha sido solo un gesto institucional, sino también una lección de estilo. Vestida íntegramente de blanco, Rajwa ha vuelto a demostrar que en su lenguaje de moda la sobriedad es una forma de poder, y que cada aparición pública es una coreografía medida entre la tradición que representa y la modernidad que encarna.
Para esta reaparición, la princesa ha apostado por un conjunto de tejido jersey en blanco impoluto, firmado por Chats by C.Dam X Rima Zahran. Un top de manga larga, ajustado al cuerpo, y unos pantalones-falda de caída fluida, rematados con delicados detalles metalizados en la cintura: destellos mínimos. El resultado ha sido un equilibrio calculado entre minimalismo arquitectónico y delicadeza femenina, una combinación que parece ya marca registrada de Rajwa.
En los accesorios, la princesa ha optado por el bolso negro Mina 20 de ALAÏA, de líneas limpias y carácter escultórico, combinado con unos mules de tacón con hebilla de Alexander McQueen, piezas que aportan un toque de fuerza al conjunto. Han completado el look unos pendientes en forma de corazón de Hajar Jewelry, un guiño sutil a la maternidad que ha transformado su vida en el último año.
Pero lo que convierte a Rajwa en un icono emergente de la moda real no es solo la calidad de sus elecciones de moda, sino la narrativa que construye con ellas. Desde que se casó hace dos años con el príncipe heredero Hussein, hijo del rey Abdalá II y la reina Rania, ha transitado con naturalidad el delicado territorio entre la tradición hachemita y la sensibilidad estética contemporánea. Hija de Khaled Al Saif y Azza Al Sudairi, descendiente de la influyente dinastía Al Sudairi y vinculada por sangre a la familia real saudí, Rajwa nació y creció en Arabia Saudí antes de estudiar Arquitectura en la Universidad de Siracusa, donde se graduó en 2017.
Su formación no se limitó a la arquitectura: en California, en el Fashion Institute of Design and Merchandising, exploró de forma más directa el lenguaje de la moda, un terreno que domina con la misma disciplina con la que diseña un plano. No es casual que su estilo tenga algo de estructural y, a la vez, de orgánico: en sus apariciones, cada línea, cada textura, parece pensada para dialogar con el espacio y con el momento histórico que ocupa.
Nueva York no solo fue el escenario de sus estudios, sino también el lugar donde conoció al príncipe Hussein. Hoy, un año después del nacimiento de su hija, la princesa Iman, la nieta más joven de la reina Rania, nacida el 3 de agosto de 2024, Rajwa reaparece con una seguridad renovada.