Hay una escena que parece sacada de un sueño (o de una carpeta de Tumblr de 2005): Katie Holmes y Joshua Jackson pasean por un parque de Nueva York con un carrito de bebé, tomados de la mano y con la misma química que derretía pantallas en Dawson’s Creek. Pero no se trata de un reboot de la serie que los lanzó al estrellato, sino del rodaje de Happy Hours, la nueva película que ella escribe, dirige y protagoniza. Y sí: todos los detalles parecen cuidadosamente diseñados para tocar el corazón de los nostálgicos… y los ojos de los amantes de la moda.
Porque más allá del (esperado) reencuentro entre Joey y Pacey, que en la vida real también fueron pareja fugaz en los años noventa, el verdadero objeto de deseo es el look de Holmes, que combina estética indie, referencias Y2K y piezas de culto que ya están agotadas (o a punto de estarlo).
El top que une a Katie Holmes y Taylor Swift
El centro del estilismo es el top Traveler en estampado “Poppy Field” de Dôen, una firma californiana con aires bucólicos que se ha convertido en favorita de estilistas y celebrities. Katie lo lleva con un aire despreocupado y poético. Pero si el estampado te resulta familiar, es porque Taylor Swift lo llevó, con su falda a juego, en una cita con Travis Kelce este mayo en Florida. Un match estético entre dos iconos de generaciones distintas, pero con una sensibilidad similar.
Bailarinas y pantalones relajados: la evolución de Joey Potter
Combinado con pantalones navy anchos, una camisa vaquera abierta y unas bailarinas negras, el look tiene ese aire de chica intelectual que podría estar saliendo de una librería de Nolita o de una cafetería con columnas jónicas y mesas de mármol. Es como si Joey Potter hubiera cambiado Capeside por Manhattan y ahora leyera a Zadie Smith mientras dirige películas y cría hijos con su ex. Las bailarinas de piel negra, que Holmes ha repetido varias veces este 2025, refuerzan esa estética de chica práctica pero con estilo, algo que ella domina desde que convirtió un sujetador de cashmere en tendencia viral en plena pandemia.
El regreso del bolso Paddington: cuando los 2000 vuelven con gloria
Y luego está el bolso. Porque en su brazo cuelga el icónico Paddington de Chloé, que marcó una era en la primera mitad de los años 2000 y que ahora, como todo lo bueno (y lo bien hecho), ha vuelto reeditado, con lista de espera y precio de inversión: 2.750 dólares. Es una pieza que huele a los días dorados del estilo boho de Sienna Miller, al perfume “Miss Dior Chérie” y a los jeans de tiro bajo de Rachel Bilson. Y si alguien podía llevarlo con la misma autenticidad que en 2004… esa es Katie Holmes.
Una escena, una fantasía colectiva
El parque, el carrito, la sonrisa cómplice con Jackson, el guiño a Swift, el bolso Y2K: todo parece demasiado perfecto para ser casualidad. Y probablemente no lo sea. Happy Hours trata de las idas y venidas de una pareja a lo largo del tiempo, y en cierta forma, eso es exactamente lo que Holmes y Jackson representan para una generación: la idea de que los amores del pasado nunca se van del todo, solo se transforman en recuerdos (o guiones de películas).