En los últimos meses, numerosos tuits y artículos de expertos en moda internacional han convertido al rey Felipe VI en un fenómeno viral, elogiando no solo su elegancia impecable, sino también posicionándolo como el royal mejor vestido -¡y más atractivo!- del mundo. Desde perfiles especializados hasta publicaciones de prestigio, la figura del monarca español ha captado la atención por su porte sobrio, clásico y refinado, que destaca entre las monarquías europeas. Pero, ¿qué hay detrás de este furor por nuestro Rey? Hablamos con expertos en realeza y sastrería para entender por qué causa tanta sensación y analizamos al detalle las claves de su estilo.
Jesús Reyes, periodista experto en moda, Casa Real y autor del libro Leonor. Estilo de una Borbón y Ortiz, define el estilo del Rey como clásico, sobrio y muy cuidado. "Siempre es fiel al protocolo, pero con toques que revelan elegancia atemporal. Es un hombre que viste con naturalidad, sin artificios, pero siempre impecable. Su armario está lleno de trajes hechos a medida, perfectamente entallados, camisas de algodón de gran calidad y una preferencia por los colores neutros que realzan su porte majestuoso" explica. Cuando le preguntamos qué es lo que más le gusta de sus looks, el periodista y escritor lo tiene claro: su coherencia estilística. "Es siempre fiel a sí mismo y al protocolo. Además, cuida mucho el ajuste de sus trajes, lo cual es clave en la elegancia masculina". En el opuesto contrario, lo que menos le convence es que, a veces, echa en falta "un pequeño guiño más contemporáneo o un accesorio diferenciador que rompa la sobriedad. Pero entiendo que, como jefe de Estado, debe transmitir neutralidad y contención" concluye.
Añade que está totalmente de acuerdo con que es uno de los royals mejor vestidos del mundo, ya que representa a la perfección la elegancia masculina europea. "Tiene esa presencia imponente y a la vez cercana que pocos líderes consiguen transmitir, y eso se refleja también en su forma de vestir. No necesita grandes alardes: su porte, altura y saber estar hacen que cualquier traje gane presencia con él".
Álvaro Torres, CEO y director creativo de Mansolutely, firma de sastrería española, coincide con Jesús. "Estas cualidades proyectan una imagen de seriedad, profesionalismo y respeto institucional, en sintonía con el rol que desempeña como jefe del Estado". Eso sí, cuenta que el Rey lleva vistiendo el mismo tipo de traje desde que le conocemos, por lo que no entiende por qué se ha hecho tan viral su estilo últimamente: "Desconozco por qué ahora está de moda alabar su forma de vestir, pero bienvenido sea que un referente español se haya convertido en icono de estilo. Muchos lo definen como un ejemplo de elegancia atemporal, pero, si observamos hacia dónde se dirige la moda actual, sus looks evidencian una temporalidad muy concreta: el pasado. Hace años, su vestimenta se calificaba como anticuada. Su fidelidad incondicional a la sastrería clásica y a un patrón sacado de otra época lo convierten hoy en un personaje sin igual, de estilo único".
Los secretos del armario del Rey
Preguntamos a Álvaro cuáles son los detalles clave de los trajes de Felipe VI a nivel técnico. "Siendo trajes de sastrería clásica, el entretelado Full Canvas es un elemento fundamental, ya que permite estructurar mejor la chaqueta y obtener una caída más limpia sea cual sea nuestra postura corporal. La solapa de muesca ancha de abertura de 95º aproximadamente y de cran bajo es uno de los elementos más reconocibles en sus chaquetas".
Si las mujeres seguimos trucos visuales para parecer más altas o esbeltas, lo mismo ocurre con los hombres, incluso los que miden casi 2 metros: "Suele optar por chaquetas de tres botones, donde el primero queda oculto bajo la solapa. Este detalle permite una abotonadura más baja, lo que alarga visualmente el torso y aporta una silueta más estilizada y equilibrada. El largo de sus chaquetas podría considerarse generoso si lo comparamos con lo que se viste hoy en día como norma general. Igualmente ocurre con las hombreras, el grosor de las mismas llama la atención. Sería interesante conocer el grado de caída de sus hombros para valorar si realmente requieren ese refuerzo estructural. En cuanto a los pantalones, siguen un patrón clásico, ofreciendo un cierto vaivén cuando le vemos caminar".
Al igual que prácticamente todo diseñador de moda femenina desea que la reina Letizia escoja sus prendas, es lógico que el sueño de cualquier sastre sea llegar a vestir a su marido. En el caso concreto del director creativo de Mansolutely, confiesa estar deseándolo: "después de 13 años dedicándome a esta profesión, estoy preparado para aceptar este gran reto. A nivel de construcción y patrón no cambiaría absolutamente nada. Lo que funciona, no lo toques. Ahora, a nivel de estilismo, sí creo que hay gran margen de mejora. Hay combinaciones de blazers con pantalones que me parecen demasiado aburridas y con poco estilo. En su vestir más casual, se pueden plantear looks más sofisticados y modernos. Por ejemplo, el uso de tejidos seersucker es una opción elegante y perfecta para esta temporada. En cuanto al vestir formal, evitaría camisas a cuadros. La selección de corbatas no me suele parecer acertada, aunque cierto es que si necesita una diferente cada día, es difícil acertar siempre".
El 'efecto Felipe'
Hemos hablado en numerosas ocasiones del conocido como 'efecto Letizia', por el que todos los looks de la Reina son analizados e imitados en todo el mundo, pero los expertos nos confirman que ocurre lo mismo con Felipe VI. "Sin duda, marca una línea de elegancia discreta que muchos hombres toman como referencia, sobre todo en eventos formales. Su estilo ha influido en una generación de hombres que buscan ese equilibrio entre distinción y sobriedad. Y, aunque no sigue tendencias, sí que impone un cierto canon de buen gusto y protocolo que cala en muchas esferas, desde bodas hasta eventos institucionales" explica Jesús Reyes.
Por su parte, Álvaro Torres añade que, en su experiencia con clientes, "tiene un impacto real, especialmente en determinados perfiles de hombre que buscan una imagen formal, sobria y clásica". Pero, ¿qué es lo que más imitan? "La mayor influencia que ejerce está en el fit de sus prendas: cortes estructurados, hombros bien definidos, siluetas limpias y largos generosos. Muchos de nuestros clientes hacen referencia a ese tipo de silueta cuando buscan un traje. Es habitual que vengan con varias fotos seleccionadas desde casa y entre ellas aparezcan las del Rey".
Además, este experto nos da las claves que tiene que tener en cuenta cualquier hombre que quiera imitar el estilo del Rey: "Para conseguirlo, confía en una marca que confeccione a medida. Este tipo de prendas y patrones solo se pueden conseguir con un producto 100% a medida, ya sea Medida Artesanal o Made to Measure. Para hombres por debajo de 1'80 de altura, no es recomendable seguir el patrón del Rey Felipe. Él mide aproximadamente 1'97 y con esa altura y constitución funciona perfectamente. Para hombres por debajo de 1'80, se deberían hacer pequeños ajustes sobre el patrón para que el resultado sea óptimo".
Diferencia con otros reyes
Para Álvaro, existen dos grandes diferencias entre Felipe VI y otros royals. La primera, su fidelidad a la sastrería artesanal: "esa incondicionalidad hacia este tipo de prenda es poco habitual en el resto de jefes de Estado, quienes se les ve durante los años adaptarse algo más a las tendencias del mundo de la moda". Por otra parte, sus estilismos clásicos: "es probable que sea de los pocos que mantiene una profunda herencia del vestir clásico. En el norte de Europa, el estilismo es más actual y moderno" concluye.
Jesús está de acuerdo, y añade que otros líderes europeos apuestan por un estilo más relajado, mientras que él mantiene un clasicismo muy español, con detalles que denotan discreción y elegancia tradicional. "Si lo comparamos, por ejemplo, con Carlos III de Inglaterra, don Felipe es más austero y menos dandy. Frente a otros reyes europeos, como Guillermo Alejandro de los Países Bajos, nuestro rey apuesta por un rigor protocolario que es parte ya de su sello personal, y siempre con un toque 'made in Spain' para, además, reforzar que la alta sastrería española no tiene nada que envidiar a la italiana o inglesa".