Existen pocas figuras tan relevantes en la historia reciente como la reina Isabel II. La que fuera la soberana más longeva de Reino Unido continúa siendo un auténtico icono y referente en numerosos ámbitos, y su recuerdo está muy presente tanto en familia real británica como de los ciudadanos. Si a este gran cariño le sumamos la predilección que tiene el pueblo inglés por celebrar las fechas señaladas, no sorprende que ya comiencen a anunciarse los primeros actos conmemorativos con motivo del centenario de la soberana, que tendrá lugar en abril de 2026. Como acaba de desvelarse, uno de ellos será una extensísima exposición que busca no solo enseñar sus vestidos y accesorios más destacados, sino también el proceso creativo que hay tras ellos e, incluso, los motivos por los que su propietaria los elegía.
La muestra, titulada Queen Elizabeth II: Her Life in Style, abrirá sus puertas en la primavera de 2026 en la King's Gallery del Palacio de Buckingham y formará parte de los homenajes por el centenario de su nacimiento. En ella se podrán ver cerca de 200 prendas y accesorios, muchos de ellos nunca antes expuestos. Entre esta extensa selección, los que más expectación generarán serán, sin duda, su vestido de novia, de 1947, o el majestuoso traje de su coronación en 1953, ambos firmados por Sir Norman Hartnell, el que fuera su diseñador de confianza.
También obra de este modista es el vestido que Isabel luce en la fotografía, tomada en 1956, con la que se ha anunciado este evento, una creación de noche en seda color crema decorado con delicados bordados de cristales que conforman motivos vegetales. Esta muestra busca ser más que una exposición de vestidos, ya que incluirá también bocetos originales, muestras de tejido, correspondencia manuscrita y fotografías, revelando todos los detalles sobre el proceso creativo de cada pieza.
Mucho más que ropa
Como hacen la gran mayoría de royals y primeras damas, a lo largo de su reinado, Isabel II recurrió a la moda como una forma de transmitir mensajes sin palabras. Los colores, los tejidos, incluso los pequeños detalles como los sombreros o broches estaban cuidadosamente elegidos para rendir homenaje a otras culturas, reforzar la identidad británica o, incluso, esconder emotivos mensajes a sus seres queridos. Como ha explicado la comisaria de la exposición, Caroline de Guitaut, la Reina fue una mujer que entendió el valor simbólico de la ropa e hizo de ella una parte clave de su trabajo.
Otras exposiciones 'reales'
Esta exposición no será, ni mucho menos, la primera sobre los vestidos de los Windsor. De hecho, actualmente está abierta al público hasta noviembre de 2025 Dress Codes en el Palacio de Kensington, que exhibe una selección de prendas históricas de distintos miembros de la realeza como la princesa Diana, la reina Victoria o la propia Isabel II, analizando cómo sus looks han reflejado su papel dentro de la monarquía. Sin embargo, sí promete ser la más completa en relación al vestidor de la que fuera la reina más longeva en la historia de Gran Bretaña.