Hoy tiene lugar en Mónaco una de las citas señaladas en el calendario de los Grimaldi, el baile de la Cruz Roja. Este evento de carácter benéfico está presidido por el príncipe Alberto II y tiene como objetivo recaudar fondos para apoyar la labor humanitaria de esta conocida organización. Para ello, la realeza monegasca se da cita con celebrities y figuras influyentes en el Sporting Club de Montecarlo en una noche en la que, además de solidaridad, derrochan elegancia y estilazo gracias a sus looks de gala. Año tras año, Charlene es una de las invitadas más esperadas, y su estilismo es uno de los que más expectación genera. En esta ocasión no ha defraudado y, junto a Camille Gottlieb y su emotivo homenaje a Grace Kelly, ha sido una de las grandes protagonistas de la velada.
A pesar de que la princesa ha demostrado en numerosas ocasiones ser una de las royals más atrevidas a la hora de vestir y no tener miedo a innovar con sus estilismos, parece que estos últimos meses busca recuperar su imagen más elegante y atemporal. Hace unos días, sin ir más lejos, estrenaba un delicado diseño plisado que llevó primero Marie-Chantal de Grecia, y ahora ha lucido un nuevo vestido vaporoso que bien podría haber llevado su recordada y elegantísima suegra.
La princesa de Mónaco adora los vestidos con capa para eventos de gala como este, ya sea los que la incorporan hasta el suelo o los que cuentan con ella en versión corta. El de hoy es un diseño azul empolvado con escote cruzado, fajín para enmarcar la cintura y falda hasta los pies.
Un diseño de origen libanés
Se trata de una creación perteneciente a la colección Pre-Fall 2025 de la firma Elie Saab, un diseño confeccionado en georgette de seda en un tono de azul bautizado como Orient Blue. Cuenta con cuerpo drapeado con escote en 'V', espalda abierta, mangas capa y falda hasta los pies. Para aportar un toque diferente y cómodo, incorpora bolsillos laterales. Se encuentra disponible a través de la web de la firma por 4.500 dólares (unos 5.000 euros aproximadamente).
En cuanto al peinado, ha optado por un moño bajo muy similar al que ha llevado su sobrina Camille Gottlieb, un recogido romántico con mechones ondulados enmarcando el rostro. Ha lucido un delicado maquillaje en el que la luz era la protagonista, aportando un aspecto jugoso a la piel e iluminando especialmente la mirada con un toque de sombras doradas.