Pase el tiempo que pase, las referencias al armario de Lady Di siguen muy presentes. Pero lo que no esperábamos era que, en Ascot, Sarah Ferguson rindiera homenaje a su amiga inspirándose en uno de los looks más icónicos de la princesa. En esta nueva edición del evento hemos visto estilismos dignos de analizar, como el de Alizée Thévenet (cuñada de Kate Middleton), que ha lucido un tocado de plumas con un vestido de estilo parisino. Sin embargo, el conjunto de nuestra protagonista del día tampoco ha pasado desapercibido.
Pocas veces la madre de las princesas Beatriz y Eugenia de York aparece en eventos públicos con tanta repercusión mediática. En esta ocasión, gracias a su impecable estilismo que hoy ocupa nuestras líneas, se ha posicionado como una de las mujeres más elegantes de la semana. Sarah ha lucido un vestido midi de fondo blanco con pequeños lunares negros, escote cruzado y manga larga. Un diseño que destaca por detalles en contraste como las solapas, los puños y el cinturón, que enmarcan la silueta con un aire sofisticado y atemporal.
El vestido de Lady Di
Aunque con frecuencia encontramos guiños al legado estilístico de Diana de Gales, este homenaje se ha convertido en uno de nuestros favoritos. Cuando Lady Di estrenó en 1991, durante su asistencia a Ascot, un vestido firmado por su diseñadora de cabecera, Catherine Walker, no imaginaba la repercusión internacional que tendría su imagen. Hoy, más de tres décadas después, su influencia sigue viva
La que se casó con el príncipe Andrés en el verano de 1986 y se divorció a principios de los noventa, es una figura esencial dentro de la familia real británica. Por ello, su presencia en eventos como las carreras de Ascot no sorprende. Para disfrutar del cuarto día del certamen ecuestre más mediático del Reino Unido, la que fuera cuñada y gran amiga de Lady Di ha hecho un bonito guiño a su memoria, demostrando que los looks del pasado pueden seguir siendo tendencia hoy.
Los complementos de Sarah Ferguson
Para completar el look, ha apostado por accesorios acordes al dress code del evento: un sombrero de rafia de ala ancha perfecto para protegerse del sol, un bolso negro de mano que recuerda a los clásicos de la reina Isabel II y unos zapatos de tacón sensato con puntera bicolor firmados por Chanel.