A lo largo de los años, el estilo de la infanta Elena ha evolucionado, consolidándose como una mezcla de elegancia clásica con toques personales que reflejan un carácter con decisión. Sin embargo, la hija mayor de los reyes Juan Carlos I y doña Sofía tiene un complemento que se ha convertido en icónico para ella, siguiendo la estela de otras royals como Diana de Gales o Máxima de Países Bajos. Hablamos de su extensa y significativa colección de sombreros tanto para eventos formales como para su día a día cuando acude a citas de ocio, como eventos hípicos o taurinos.
Su Fedora de Max Mara
En su día a día, la infanta Elena, que cumplió 61 años el pasado mes de diciembre, se decanta por prendas funcionales y cómodas. En estas ocasiones, hay un modelo que le gusta especialmente, el sombrero tipo Fedora, también conocido como borsalino. Y aquí, hay una firma que le gusta especialmente, Max Mara. De este sello, tiene uno de paja con cinta beige en el que se lee el nombre de esta marca. Precisamente, aunque se lo hemos visto más de dos años atrás, lo llevó el pasado 28 de mayo de 2025 en una corrida de toros en Las Ventas, dentro del cartel con motivo de San Isidro.
Un sombrero icónico con mucha historia
El Fedora es un sombrero que, hoy en día, sigue presente en aquellas personas que aman lo vintage y aportar un toque clásico a sus looks. Reivindicado por artistas de jazz y con su máximo apogeo entre 1920 y 1950, sobre todo, entre el público masculino, este complemento, sin embargo, tiene un origen femenino. De hecho, su nombre proviene de la obra de teatro francesa Fédora, escrita por Victorien Sardou. Su protagonista en 1882, la actriz Sarah Bernhardt, portaba un sombrero blando de ala ancha. De ahí, el accesorio se popularizó entre mujeres que querían reivindicar su independencia en un contesto feminista de finales del siglo XIX.
Este sombrero (también conocido como borsalino en referencia a la marca italiana fundada en 1857 por Giuseppe Borsalino, aunque técnicamente no es igual, pues presenta el ala muy corta) se caracteriza por su ala media a ancha y copa con una hendidura central y opcional cinta marcando el inicio de la copa figura, y en el armario de la infanta Elena se encuentra en distintos acabados. Además del de paja de Max Mara, la hermana del rey Felipe VI tiene varios en diferentes acabados. Desde uno en tono ocre con cinta de rayas a otro en blanco rojo con tira en azul marino, le gusta reciclarlos a sus looks más informales, marcados por la funcionalidad para deslumbrar en sus actividades al aire libre.
Sus sombreros y pamelas de grandes dimensiones
Sofisticación tradicional y atrevimiento se fusionan en los looks más formales de la infanta Elena, como, por ejemplo, cuando muestra sus gustos como invitada de boda. En estas ocasiones más protocolarias, la cuñada de la reina Letizia sabe cómo captar toda la atención con sombreros de ala muy ancha o pamelas. De hecho, es icónica la pamela del sombrero irlandés Philip Treacy que llevó en la boda de su prima hermana la princesa Alexia de Grecia con el arquitecto canario Carlos Morales el 9 de julio de 1999 en la catedral ortodoxa de Santa Sofía en Londres.
De hecho, este diseño en tono hielo y decorado con plumas, que se ha convertido en un icono de su armario, no lo ha llevado en una única ocasión. También fue la pamela que lució en la boda de la modelo Laura Ponte con su primo hermano Beltrán Gómez-Acebo en la Real Colegiata del Palacio de La Granja de San Ildefonso (Segovia) el 18 de septiembre de 2004.
Otra de las pamelas más bonitas que tiene la infanta Elena es la que lució en la boda de su hermana, la infanta Cristina, con Iñaki Udangarin el 4 de octubre de 1997 en Barcelona. Aquel día, y complementando un elegante conjunto de dos piezas firmado por Christian Lacroix, esta llevó un modelo de rafia en tono berenjena, con guiño oriental y del que se desconoce su procedencia. Por otro lado, inolvidable es el diseño inspirado en los sombreros tradicionales de palma de las islas españolas que llevó en la boda de Victoria de Borbón-Dos Sicilias y Markos Nomikos el 27 de septiembre de 2003 en el convento de la Asunción de Calatrava, en Almagro (Ciudad Real).