La Familia Real danesa está hoy lunes 26 de mayo de celebración. El rey Federico de Dinamarca cumple 57 años y lo ha festejado como acostumbra: saludando desde el balcón de Amalienborg. En este bonito momento dedicado a su pueblo, ha estado acompañado de su madre, la reina Margarita, su mujer, la reina Mary, y sus tres hijos, los príncipes Isabella, Vincent y Josephine. Además de una estampa preciosa y muy colorida, este posado familiar nos ha dejado una buena prueba de que las princesas Isabella y Josephine siguen la estela de su madre en cuanto a estilo: no temen al color. Ambas adolescentes han escogido looks en tonos vivos, con el pantalón de traje como protagonista.
El traje naranja de Isabella de Dinamarca
La hija mayor de los reyes de Dinamarca ha sido la más rompedora, a nivel cromático, en este posado. La princesa Isabella, que el pasado 21 de abril cumplía 18 años, ha lucido un traje de americana sin solapas y pantalón palazzo con pinzas en el que, parece, se ha convertido en su nuevo color favorito: el naranja, el mismo que eligió para su vestido vestido de gala en las fotografías oficiales de su mayoría de edad.
Para completar al primaveral traje, además de un misterioso colgante con la letra "P" y pendientes de brillantes, Isabella ha optado por una blusa de cuello alto en tul beige muy suave. Esta prenda cuenta con una flor malva y azul bordada, un detalle que conecta su estilismo con el de su hermana pequeña.
La blusa de flores de Isabella de Dinamarca
Y es que, por su parte, la princesa Isabella ha querido que una preciosa blusa beige con estampado de flores multicolores sea la estrella absoluta de su look. La pequeña de los tres hijos de los reyes de Dinamarca, que apenas tiene 14 años pero ya cautiva con su estilo, ha optado por esta especial pieza decorada con cuello mao y pequeños botones dorados para combinar a un pantalón de traje en blanco roto y con una silueta similar al de su hermana.
Mientras Isabella ha preferido un semirrecogido para retirar por completo su melena del rostro, Josephine se ha decantado por dejar su pelo suelto y peinarlo con grandes ondas abiertas. Se trata de un look ideal para acompañar unos pendientes como los suyos, unos grandes aros dorados. Además, ha llevado varias pulseras de cuentas como las que llevaría cualquier chica de su edad y una manicura de lo más romántica que no ha pasado desapercibida: uñas rosa pastel con decoraciones de corazones en rojo.
Las dos hermanas son unas dignas sucesoras del estilo de su madre, la reina Mary, que adora los tonos vibrantes y los estampados para reinventar prendas clásicas como la falda lápiz o el traje de americana y pantalón. Esta vez, sin embargo, no ha sido Mary de Dinamarca quien ha vestido de color -ha lucido un sobrio vestido-abrigo midi en azul oscuro-, sino que ha cedido ese papel a sus hijas.