Este domingo, 18 de mayo, el Vaticano ha celebrado la misa inaugural de León XIV, acto con el que se ha dado comienzo a una nueva era tras el fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años el pasado 21 de abril. Una histórica ceremonia en la Plaza de San Pedro que marca el inicio del papado frente a la atenta mirada de múltiples jefes de Estado y de Gobierno, mandatarios y numerosos representantes de Casas Reales, figuras que ya se trasladaron a la capital italiana para asistir al funeral de Estado del anterior pontífice. El pasado día 26 hablamos acerca del protocolo que respetaron con sus elecciones de vestimenta royals como doña Letizia y primeras damas como Melania Trump o Brigitte Macron, algo que, hoy, ha vuelto a protagonizar, en parte, el encuentro.
Cabe recordar que algunas reinas católicas cuentan con el privilegio de poder presentarse ante el Santo Padre de color blanco, conocido como el Privilége du blanc, del que España ha hecho uso por haber mantenido su fidelidad a la Iglesia Católica, especialmente durante la Reforma Protestante. Distinción que se ha hecho notable, como comentamos, en la indumentaria escogida por la esposa del rey Felipe. Además de la reina Letizia, pueden acogerse a este derecho la reina Sofía, la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, Charlene de Mónaco y Paola y Matilde de Bélgica. ¡Analizamos al detalle, entonces, cómo ha acudido vestida!
La firma española que ha unido a la reina Letizia con Isabel Preysler
Doña Letizia, para la misa de inicio en cuestión, ha confiado en Redondo Brand, sello por el que siente auténtica devoción, también, Isabel Preysler, aristócrata que ha sucumbido en varias ocasiones ante las confecciones del fundador y director creativo Jorge Redondo. La esposa de Felipe VI se ha dejado ver con un vestido midi de escote asimétrico en crepe de color blanco, diseño de drapeado en forma de nudo en la parte superior con el que ha llevado la artesanía española hasta Roma. Un guiño de lo más especial a sus raíces que ha elevado al máximo nivel con mantilla y bolso de mano a tono. Asimismo, ha decidido romper con la monocromía del look con unos zapatos de tacón sensato y puntera afilada en nude bajo la firma de Magrit.
En lo que a joyería se refiere, la reina Letizia se ha decantado por unos pendientes colgantes de diamantes y perlas. elección que la une a la reina Sofía, puesto que, en la ceremonia de inauguración del Pontificado de Benedicto XVI, que se llevó a cabo en abril de 2005, la misma optó por conjugar su mantilla y peineta con un collar de perlas, gema de lo más acertada para una visita al Vaticano. ¿El motivo? Simbolizan pureza, amor, elegancia y belleza atemporal, además de estar asociadas a la sabiduría.