El desfile de Dolores Cortés

Nos transporta a Bali con sus bikinis de rafia, coronas de flores y tótems

Por Mariana Torres

Dolores Cortés es producto de un legado de más de siete décadas en la industria de los trajes de baño, siguiendo la estela de su madre. Sí, setenta años en los que la moda ha cambiado radicalmente, pues cuando la marca vio la luz, ni siquiera existían los tejidos elásticos que ahora componen prácticamente todos los bañadores del mercado. Sus creaciones han sido, por tanto, sinónimo de verano para tres generaciones de mujeres españolas, que han recorrido las costas de nuestro país y del mundo luciendo sus espectaculares diseños. Representativa de este cambio es su colección para la temporada Primavera/Verano 2024 en la pasarela Fashion Week Madrid, con la que nos envuelve en una fantasía tropical que se asienta en Bali, isla de ensueño donde modernidad y tradición se funden para recibir a más de cuatro millones de turistas cada año. 

La diseñadora puso especial atención en los detalles de la vida cotidiana balinesa, siendo los recursos naturales, la arquitectura local y la decoración su principal fuente de inspiración. Esto se tradujo en bañadores con apliques e incluso recortes de motivos selváticos, bikinis realizados íntegramente con rafia trenzada a mano, pantalones de lino adornados con bordados artesanales de flores multicolor, todo en tonalidades naturales que que van desde el verde musgo al naranja intenso o al rosa supertendencia.

Como dicta la nueva costumbre de llevar moda de baño hasta en cenas elegantes, utilizando otras prendas o complementos para elevar el look, los accesorios han cobrado una presencia sin precedentes, casi equiparable a la de los trajes. Observamos adornos de resina con forma de tótem que recuerdan a los amuletos folclóricos de la localidad indonesia, cestas de rafia esculturales con flecos, también hechas a mano, o pamelas XXL en distintas tonalidades, concebidas para atrapar todas las miradas.