Descubriendo a la actriz Irene Lev, inspiración del estilo Balmoral a las puertas de la Navidad

Hasta entonces, “no había hecho nada audiovisual a nivel profesional, estaba en la universidad”. Y le cambió la vida. En esta páginas, nos lleva a un viaje inspirado en el estilo Balmoral por las tierras altas de la moda. Y podríamos haberla confundido con una auténtica británica, por su inglés impecable y su melena roja. Aunque es más de Almería que el Indalo.

“Después de la pandemia la situación de muchas familias se volvió muy complicada, la mía incluida, y la serie me salvó”

©PIPI HORMAECHEA

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—¿Cómo comenzaste en el mundo de la interpretación?

—Creo que siempre ha estado presente este mundo dentro de mí. Desde que tengo uso de razón he sabido que quería dedicar mi vida a la interpretación. Pero, a nivel profesional, fue gracias a una profesora que me envió el casting de Bienvenidos a Edén. A partir de ahí, mi vida cambió.

—¿Eres la primera de la familia que se dedica a este mundo o tienes antecedentes?

—Comparto este sueño con mi madre, ella también sintió esta vocación por la interpretación y yo simplemente sigo sus pasos… Tengo el mejor referente. Viviendo en un pueblecito de Almería, me costó mucho empezar a formarme. Al principio, fui muy autodidacta junto a mis padres. Luego, conforme fui creciendo, empecé a formarme y nunca paré. Me mudé a Madrid para hacer la carrera de Artes Escénicas en Tai; fue el periodo donde sentí que me pulía como actriz, aunque en esta profesión debes seguir formándote de manera continua.

—¿Qué ha supuesto para ti Bienvenidos a Edén?

—Me cambió la vida. Después de la pandemia, la situación en muchas familias se volvió muy complicada, la mía incluida, y Bienvenidos a Edén me salvó. Tuve que posponer la carrera y Edén me devolvió la fuerza que necesitaba. Ha sido mi primer proyecto y no podría estar más feliz por ello.

“Amaia es increíble, aprendí mucho observándola trabajar, es una actriz y compañera supergenerosa con el resto y, como persona, también es alucinante”

©PIPI HORMAECHEA

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—Vamos, que te sientes en el Edén.

—Me siento muy en el Edén, sí, ja, ja, ja.

—¿Cómo ha sido la relación con tus compañeros?

—Hicimos mucha piña desde el principio. Se han convertido en amigos y es muy divertido trabajar con amigos y convivir con ellos.

“Comparto este sueño con mi madre, ella también sintió esta vocación por la interpretación y yo simplemente sigo sus pasos… Tengo el mejor referente”

—¿Y qué te pareció trabajar con Amaia Salamanca?

—Amaia es increíble, aprendí mucho observándola trabajar, es una actriz y compañera supergenerosa con el resto y, como persona, os lo podéis imaginar, también es alucinante. ¡Espero poder seguir aprendiendo de ella!

—¿Es verdad que te hiciste un tatuaje al final del rodaje?

—Sí, ja, ja, ja. Primer y último, creo. El último día de rodaje me tatué un pequeño Indalo. Es el símbolo de Almería, y quería sentirme más cerca de mi tierra después de tanto tiempo fuera, para poder llevarla conmigo siempre.

—¿Ya habéis terminado la segunda temporada?

—Sí, y estoy deseando que podáis verla, ¡todos hacen un trabajo excepcional!

“Mi madre se tiñó de pelirroja durante muchos años, y supongo que esa admiración por ella me hizo seguir sus pasos, pero nací rubia, así que a los dieciocho me teñí”

©PIPI HORMAECHEA

—Creo que eres bilingüe en inglés. ¿Tienes familia en Inglaterra?

—No tengo familia en el extranjero, ¡todos son de Almería! —Ríe—. Pero, sin aparente razón alguna, siempre he sabido hablar en inglés. En mi casa, decimos que nací con ambos idiomas incrustados. No entendemos muy bien por qué, pero mejor para mí —Vuelve a reír—.

—Pues podrías pasar perfectamente por inglesa o escocesa.

—Bueno, el pelo rojo no es mío —Ríe—. Mi madre se tiñó de pelirroja durante muchos años, y supongo que esa admiración por ella me hizo seguir sus pasos en eso también y siempre quise ser pelirroja, pero nací rubia, así que a los dieciocho me teñí. Para mí es como si hubiese nacido con este color, es como más me siento yo.

—¿Cómo definirías tu estilo a la hora de vestir?

—Me gusta sentirme cómoda, depende de mi estado de ánimo, así acabo vestida. Me gusta reflejar cómo me siento a través de la ropa. Por eso no siento que tenga un estilo definido a la hora de vestir, pretendo tenerlos todos en el armario, es divertido.

—¿Cuáles son tus prendas fetiche para esta temporada?

—Vaqueros, cárdigan y botas. No me pueden faltar. Me hace gracia verme al espejo y sentirme como en una película de Navidad —Ríe—.

—¿Cuál sería tu gran sueño?

—Crecer en este mundo. Mi sueño es dedicarme a la interpretación siempre, así que siempre será mi sueño aun cuando trabaje como tal. ¡Es un sueño de por vida!

“Claro que me gustaría probar en Hollywood. Me encantaría trabajar en todos los lugares posibles del mundo. ¡Este es mi gran sueño también!”

©PIPI HORMAECHEA

—¿Te atreverías a dar el salto a Hollywood?

—Sí… Me encantaría probarlo, me encantaría trabajar en todos los lugares posibles del mundo, ¡quizá este es mi gran sueño también!

—¿A qué actrices y actores admiras?

—Admiro mucho a Jessica Chastain, a Andrew Garfield, Leonardo DiCaprio, Viola Davis, Javier Gutiérrez… ¡Es una gran lista!

—Eres muy cinéfila. ¿Qué película te ha impresionado últimamente?

—The good nurse (El ángel de la muerte), sus interpretaciones son simplemente brillantes.

—¿La que nunca te cansas de ver?

—Hacksaw Ridge (Hasta el último hombre). Podría verla cien veces, que no me cansaría y la disfrutaría como la primera vez.

—¿Cuáles son las causas que te mueven y te remueven?

—Creo que la empatía es la fuerza del ser humano, y la carencia de ella puede ser su gran flaqueza. Por ello, me veo siempre movida por todas las causas que carecen de esta.

—¿Con qué te entretienes, qué te gusta hacer?

—Me encanta dibujar, leer y el yoga.

—Almería es un paraíso. ¿Disfrutas de la Naturaleza?

—Amo la Naturaleza. En Almería, vivo en un pueblo precioso de la Alpujarra almeriense, Felix, así que siempre ha formado parte de mi vida. Además, es lo que más me inspira.

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