María Fernández-Rubíes nos desvela cómo prepara sus looks de invitada, ¡te sorprenderán sus respuestas!

La ‘influencer’, que siempre destaca por ser la invitada perfecta, nos habla de cómo se prepara para los eventos, de cómo lleva su vida en las redes y de su faceta de madre

María Fernández-Rubíes

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Siempre acierta, incluso cuando prueba estilos diferentes. María Fernández-Rubíes es de esas invitadas que cuando va a una boda, un bautizo o algún evento especial se converte en el centro de todas las miradas y hace que la gente se pregunte “¿de qué firma va vestida?” y muchos tomen nota de cómo ha combiado su vestido con los complementos. Inspira con sus looks y marca tendencia, sin embargo, sus estilismos no son están “estudiados” como la gente pueda pensar. En alguna ocasión, incluso improvisa en el último momento, como nos confesaba hace unos días. Y es que ella es así, natural, espontánea y con las ideas muy claras, algo que refleja en su forma de vestir.

Con sus casi 800.000 seguidores en redes sociales, se ha convertido en una de las influencers más admiradas por su estilo de vida y sus looks. Vive cada día bajo las miles de miradas de sus seguidores, pero esto no le genera ningún problema, lo lleva con mucha tranquilidad y con los pies en la tierra, manteniendo su círculo de amigos de toda la vida y sobre todo centrada en su familia y en su hijo, Nicolás, que cumplió un año el pasado mes de septiembre. Hablamos con ella sobre moda, sobre cómo se prepara para ir a los eventos y sobre su vida como una de las reinas de las redes.

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María Fernández-Rubíes©Javier Alonso
María Fernández-Rubíes en la inauguración de la Finca Los Jazmines, en Segovia, con un vestido de Borow

-¿Te resulta fácil estar todo el día de evento en evento y bajo tantas miradas?

-Creo que antes me resultaba más complicado, cuando íbamos a tanto evento y a tantas fiestas, pero desde esta nueva realidad no estoy tan agobiada. Hay gente que dice que con determinado número de seguidores llenarías no sé cuántos estadios de fútbol... yo no pienso en llenar estadios, intento ser lo más auténtica posible y que eso no me pese o no me haga ser diferente, entonces te diría que no me resulta difícil estar bajo tantas miradas. ¡Es que soy muy tranquila! También es muy importante que, dentro del mundo influencer, tengo súper buenas amigas, pero conservo a mis amigas del colegio, a las de la universidad y tengo una familia con un montón de hermanos... A mi marido no le gusta nada esto, entonces como que sigo teniendo mi vida fuera de esta burbuja y creo que eso es súper importante.

-Sigues manteniendo tu espacio y tu parcela privada.

-Sí y que esto no sea tu vida. Como hagas de esto tu vida, ahí es cuando creo que empiezas un poco a perderte.

“Tengo muy claro lo que no me gusta a la hora de vestir y luego, por otro lado, me gusta probarlo todo”

-Últimamente has ido a muchas bodas y eres una de las invitadas más elegantes siempre, ¿cómo eliges el look?

-¡Muchas gracias! Pues no te lo vas a creer, pero hay veces que lo hago en el último momento.

-¿En serio?

-Para mí es muy importante el pelo, entre otras cosas por eso me lo corté porque tengo una cantidad de pelo que es muy difícil de arreglar, entonces mientras yo lleve el pelo bien, el resto es muchísimo más fácil. Incluso hay veces que prefiero pelo a maquillaje, porque me sé maquillar mejor de lo que me sé hacer el pelo.

María Fernández-Rubíes©@mariafrubies
María Fernández-Rubíes©@mariafrubies
María con un vestido de Inés Martín Alcalde Collection; arriba, con un look de The IQ Collection, la firma de Inés Domecq.

-¿Y el vestido?

-Si es una boda de alguien muy cercano, muy especial, sí lo miro con más tiempo. Pero a lo mejor el tema del bolso o del zapato lo elijo dos días antes. Por ejemplo, tuve un bautizo hace unas semanas y lo decidí ese mismo día. Hay otras veces que me he hecho un vestido a medida, pero muy pocas veces. Lo que pasa es que la gente piensa que me lo curro mucho, pero creo que me gusta y se me da bien.

-Desde luego y lo por lo que me acabas de contar lo haces muy rápido.

-Lo que creo que me pasa es que tengo muy claro lo que no me gusta y luego, me gusta probarlo todo.

“Yo no pienso en llenar estadios con mis seguidores, intento ser lo más auténtica posible... Entonces, no me resulta difícil estar bajo tantas miradas”

-¿Y no has pensado tener tu firma o hacer algo relacionado con la moda?

-Pues lo veo muy complicado. Yo estudié Administración y Dirección de Empresas y no sabría, me tendría que asociar con alguien, no tengo lo conocimientos para hacer algo así. De momento no.

-¿Cómo está tu pequeño Nicolás? Ya acaba de cumplir un año.

-No para, es un niño súper activo, es súper risueño y duerme regular, aunque es verdad que ahora está durmiendo mejor porque he pasado un año muy difícil. Yo soy súper positiva y no soy nada de decir las cosas, pero ha sido un año muy duro porque mi hijo ha dormido muy mal. La gente no sabe lo que es que el niño se despierte cada media hora o una hora durante meses… Me puse a hacer un coaching de sueño para poder aplicárselo a él, en el mes de julio, que ya tenía diez meses, y han sido unos meses muy duros. La gente me decía: “¿Por qué le haces un coaching? Ya dormirá”. Pero lo he hecho por él porque si no duerme, no está bien, está más irritable, nervioso… Yo veía que no estaba bien, no era porque yo no pudiera dormir.

María Fernández-Rubíes©@mariafrubies
María Fernández-Rubíes©@mariafrubies
Arriba, María con un diseño de Redondo Brand; sobre estas líenas, con un vestido de mangas abullonadas de Matelier.

-¿Te gustaría tener otro hijo pronto?

-¿Sabes lo que pasa? Que como estaba durmiendo tan mal, no he sido capaz. De verdad que yo quería y mi marido me lo lleva pidiendo desde el mes de junio. Pero no me veo mentalmente capaz porque lo he pasado mal, no solo a la hora de dormir, sino también a la hora de conciliar porque quieres seguir haciendo tu vida normal estando sin dormir y no puedes. Pero bueno, que venga cuando quiera, pero más de cara a principios del año que viene –dice riendo- porque no me gustaría llegar al verano con un bebé muy pequeño y otro de dos años que tenga que estar corriendo detrás. No me importa llegar embarazada al verano porque he tenido un embarazo buenísimo.