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Este fin de semana, la ciudad de Los Ángeles celebraba en pleno otoño su fiesta más ‘veraniega’, la Veuve Clicquot Polo Classic. El Will Rogers State Historic Park volvió a ser el lugar elegido por los organizadores para celebrar esta exclusiva cita deportiva en la que el picnic y el champán también son protagonistas. Victoria Justice, Camilla Belle o Laura Dern, fueron algunos de los rostros conocidos que posaron en el ‘jardín’ que sirvió como photocall del evento, sin embargo, si hubo alguno que destacase por encima del resto, ese fue el de Kate Hudson.
La actriz californiana, quien desde que ‘decidió’ cortar por lo sano su característica melena rubia ha ido ofreciendo una lección de moda tras otra, volvía a convertirse en la protagonista del día gracias a su renovado estilo. Esta vez con el pelo ligeramente más largo en la parte superior de la cabeza y un conjunto de rayas blancas y rosas firmado por la colombiana Johanna Ortiz. Formado por un ‘cropped top’ con escote corazón y gran lazada que nacía de la zona central del pecho (540 euros) y un pantalón de talle alto con pata de elefante y una amplia caída (1.180), Hudson estaba realmente favorecida con su apuesta.
Para rematar el look, la actriz adornó sus orejas con unos llamativos pendientes con forma de flor de Rebecca de Ravenel. En lo que respecta al maquillaje, Kate volvió a decantarse por la naturalidad y simplemente aportó un ligero toque de color a sus labios.
Una vez dentro del parque, tal y como se puede observar en la cuenta personal de Instagram de la propia actriz, Kate Hudson disfrutó de la jornada de Polo y del torneo en el que participaron el argentino Nacho Figueras y su esposa Delfina Blaquier, junto a su pareja Danny Fujikawa, con quien sale desde la pasada primavera.
La pareja, que formalizó su relación comiéndose a besos en la alfombra roja de la première de la película Snatched, se ha convertido en un habitual en este tipo de eventos. En este sentido, ya no extraña ver al joven artista acompañando a la actriz a sus distintos compromisos profesionales donde, igual que en esta ocasión, han vuelto a demostrar la gran complicidad que les une.
Tan solo unos días antes, con motivo de la celebración de la Gala amfAR celebrada en Los Ángeles, Kate volvía a deslumbrar una vez más con un vestido blanco y negro con lentejuelas plateadas bordadas en la parte de la falda, que pertenece a la Colección Resort 2018 de David Koma. Con una gran abertura en la parte frontal de la falda y cut out en la zona del pecho, el diseño de la firma londinense aún no está disponible.
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