Razones por las que un gato puede rechazar beber agua y cómo solucionarlo

Es verdad que a los gatos les desagrada mucho todo lo que tenga que ver con el agua, pero la deshidratación puede acarrear consecuencias críticas para ellos.

Por David Navarro

Muchos gatos domésticos tienen una relación muy difícil con el agua, lo llevan en su ADN, no les gusta el contacto con este líquido, ni para nadar ni asearse, y tampoco son muy proclives a beber. Como dueños debemos atender a que la cantidad de agua que ingieren diariamente sea lo suficientemente significativa, no vale con vigilar el cuenco y colmarlo sólo cuando no esté rebosante. No debemos olvidarnos de medir si consume o no agua, porque a la larga la falta de líquido en su organismo puede producir problemas serios de salud, como la enfermedad del tracto urinario inferior, entre otras.

Entonces surge una duda, si como dueños debemos vigilar que el gato ingiere agua y que se nutre de forma suficiente ¿qué ocurre con los gatos salvajes? Porque tener un rasgo característico e instintivo de rechazo al agua podría ser incompatible con la vida de esta especie cuando no hay humanos que velen por su salud. La explicación es sencilla, los gatos que no viven en el entorno doméstico adquieren el agua que necesitan para nutrirse de las presas que cazan y con las que se alimentan. 

Es cierto que el organismo de los gatos no necesita de una cantidad elevada de agua, por lo que le puede bastar con el líquido que se encuentra en la composición de los músculos de los animales que ingieren, bien sean roedores, reptiles o aves. Al igual que en el ser humano, el contenido en agua de otros seres vivos equivale alrededor del 70% de su cuerpo. Pero si los gatos domésticos se alimentan en mayor medida de pienso seco, el agua solo la pueden encontrar en el aporte de las latas húmedas y en el cuenco de agua.

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Motivos por las que un gato puede rechazar beber agua en casa

Aunque beber agua no es su actividad favorita, no es común que un gato rechace nutrirse si su instinto le dice que es necesario. Cuando un felino deja de beber agua en el ámbito doméstico puede deberse a varios factores sobre los que generalmente nosotros, como humanos, tenemos mucho que ver y que interpretar. El motivo más tranquilizador es que su dieta de alimentos húmedos es muy rica, y el animal no siente la necesidad de beber más. Esto querría decir que el mismo nivel de hidratación que conseguiría cazando una prensa y alimentándose de ella lo conseguiría con el alimento húmedo doméstico. En ese caso probablemente no debamos hacer nada más, pues que no beba del cuenco no sería un problema.

Existe una larga lista de motivos instintivos o sociales para que un gato no desee beber agua, y en gran medida están relacionados con su personalidad territorial y en ocasiones sibarita. Los gatos odian la suciedad, en este sentido son muy diferentes a los perros, un gato podrá mostrar su rechazo y desacuerdo a un arenero poco higiénico o a un cuenco poco limpio, aquí puede haber un motivo: el cuenco en el que le das el agua no le gusta, bien sea porque el material le parece desagradable o porque el agua no está todo lo limpia que él necesita. 

Un gato evitará beber aun cuando su cuerpo le pida hidratarse si el cuenco le desagrada. Es común que los recipientes de plástico sean poco agradables para él porque el plástico puede impregnar el agua de un sabor distinto que le comunica que es agua venenosa, por ese motivo los cuencos para mascotas (especialmente gatos) suelen ser de acero inoxidable o cristal, que modifican menos el sabor de los alimentos y el agua. El colmo de esta situación es que el cuenco esté muy cerca de su arenero, para los gatos las cuestiones higiénicas a este nivel son indispensables: rechazan de pleno tener su comida o agua cerca de donde defecan.

Una situación similar que puede generar rechazo de tu gato a beber de su cuenco es que otro gato lo esté haciendo furtivamente. Los gatos tienen un comportamiento territorialista que en ocasiones les convierte en seres muy sensibles a la competencia, si otro gato come o bebe de sus cuencos, puede desarrollar un rechazo visceral porque en ese ejercicio el otro gato puede estar expulsando hormonas sobre el agua, el cuenco, o el suelo de alrededor, lo que convierte el sabor y olor de su agua en una declaración de guerra imposible de ingerir.

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Problemas para los gatos derivados de no beber agua

Cuando un gato entra en una dinámica de beber menos agua de lo que su organismo necesita, se inicia un ciclo muy complejo en el que todo parece ir en contra. Cuanto menos hidratación, más pérdida del apetito tendrá, especialmente de alimentos secos. Su cuerpo se aletarga, se siente deprimido y poco motivado. La carencia de agua en su dieta le producirá mayor estreñimiento, porque las heces se endurecerán y el tránsito intestinal se verá limitado. 

No solo se verá implicado el aparato digestivo, también los riñones, la falta de agua puede producir un insuficiencia renal porque una vez que el gato entra en un estado de deshidratación continua la sangre empieza a filtrarse peor y la urea y la creatinina se incorporarán al torrente sanguíneo, produciendo un desajuste crítico en su salud.

No todos los síntomas son graves y críticos, también hay otros más visibles y que denotan un motivo para actuar mientras estamos a tiempo. Si la piel de tu gato presenta una falta clara de elasticidad, está reseca así como los labios y su boca. La falta de hidratación se percibe pronto en su aspecto físico, los problemas de piel acaban desembocando en problemas de pelaje. Además, a los gatos deshidratados se les puede ver jadeando sonoramente, les cuesta respirar porque la trufa no está lo suficientemente humedecida.

Soluciones para evitar su deshidratación

Para solucionar este problema solo debemos incentivar que beba agua teniendo en cuenta todas las posibles causas de desagrado que hemos comentado antes: coloca más beberos por la casa, preferiblemente alejados del arenero y fabricados en acero inoxidable o cristal, nunca de plástico. Si existe otro gato, busca la forma de que este otro no se acerque al cuenco del agua del que tiene el problema de hidratación.

Si tu gato aún no ha perdido el apetito, simplemente debes rociar su pienso seco con agua, así puedes ayudar a que ingiera líquido sin ser consciente. También puedes elevar la cantidad de comida húmeda que le das, las latas son muy recomendables porque aportan un gran abanico de nutrientes pero el 80% de su contenido es agua.

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