Nos guste o no, la mayoría de las costumbres de los animales son instintivas y forman parte de patrones de comportamientos que han ido desarrollándose con la evolución de su especie. También los seres humanos reaccionamos con hábitos instintivos, sin embargo, nosotros estamos comandados por nuestra parte más racional, y somos dueños de nuestros actos, pero eso no evita que a ojos de nuestras mascotas probablemente tengamos costumbres muy raras y sin explicación.
Correr en círculos
¿Qué puede pasarle a un perro para dar vueltas sobre sí mismo? Claramente no tiene nada que ver con cazar, ni con defenderse. A menos que hacer esto sea un ritual de éxito para atraer a las presas o el perro confíe en que comportándose así pueda ahuyentar a los depredadores. No, tampoco es un ritual de cortejo. Lo que significa girar en círculos sobre sí mismo es que necesita urgentemente un paseo.
A este movimiento se le llama técnicamente “FRAPs” (Frenetic Random Activity Periods, o en castellano: Periodos Aleatorios de Actividad Frenética), y el motivo es una necesidad de desprenderse de cierta cantidad de energía. Es común que los perros domésticos lleven una vida sedentaria y no hagan todo el ejercicio que necesitan, pero su alimentación les aporta todos los nutrientes para desarrollar una actividad completa. Por esa razón, si no queman las calorías que acumulan en actividades “comprensibles” lo harán con FRAPs “alocados”.
Aunque estos movimientos son aleatorios, el perro no corre en círculos porque sí, es una forma de quemar energía, pero también de comunicar a su entorno, y en especial a ti, que quiere jugar y que necesita salir contigo a recorrer la ciudad o adentrarse en lo más profundo del campo. Ahora que sabes qué significa comprenderás que ya no es una costumbre tan extraña. Es la forma de decirte “quiero salir a jugar”, iniciando un juego frenético.
Pero atención, este gesto puede ser indicativo de problemas importantes cuando lo que el perro trata de hacer con estos giros es atraparse la cola. En ese caso podría ser un gesto compulsivo-nervioso originado por un dolor. Generalmente los perros suelen realizar este movimiento cuando sufren de una infección en el oído o alguna lesión dental. Estos giros son una forma de descargar estrés.
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Hacer giros antes de echarse una cabezada
Que un perro de giros sobre sí mismo antes de acostarse también es perfectamente normal, atiende a un motivo territorial y de seguridad personal. Los perros han heredado de sus antepasados, como el lobo, el rasgo de marcar con sus hormonas y olor corporal el espacio en el que duermen, para protegerlo y pedir respeto a la camada. Girando dicen algo así como. Generalmente cuando los perros hacen estos giros ocurren en su cama, y no en un sitio aleatorio de la casa. Es una forma de declarar “este es mi lugar, es mi cama, no me despertéis, protegedme”.
De hecho, hacer giros es mucho más habitual en perros que comparten el espacio con otras mascotas, y mucho menos en canes que viven solos, aunque éstos también lo hacen, y cuando claramente nadie va a “robarles” el espacio para la siesta lo que se pone de manifiesto es que es un rasgo heredado de otras épocas, de cuando los perros salvajes debían proteger su lecho.
Además, estos giros favorecen un sueño reparador, porque también son propicios para acomodar el espacio, como cuando los humanos mullimos la almohada, podríamos decir que así el perro consigue dos objetivos con solo un gesto.
Llevar pienso a distintas zonas de la casa y comerlo allí
Probablemente alguna vez habrás pensado que tu perro tiene algo que esconder cuando le pillas comiendo algo que ha encontrado encima del sofá. Te acercas y compruebas que es pienso. ¿Por qué transporta pienso sobre el sofá? También puede pasar que coge su comida y la lleva a otra zona del salón, tal vez cerca de la mesa. ¿Acaso está jugando con la comida? No, lo que ocurre es que cree que es un ser humano.
Si tu perro te ve comer en el sofá, mientras ves la tele. O si observa que siempre coméis en la mesa del salón, él también creerá que debe hacerlo porque él es parte de la manada, y como buen ser gregario, allá donde tú vas, él también.
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Revolcarse en el suelo
Vas paseando con tu perro, y precisamente en un charco él decide tumbarse boca arriba y revolcarse. ¿Ha perdido la cabeza? ¿Le pica algo? ¿Por qué precisamente ahí? Los perros que se tiran al suelo y se revuelcan principalmente son felices y expresan querer jugar, pero el lugar en el que lo hacen es importante, si es un terreno normal, es simplemente diversión. Pero si es apestoso, su objetivo es perfumarse.
Sí, los perros son capaces de percibir una amplísima gama de olores, muy por encima de los seres humanos, pero no por ello son amantes de los olores refinados: recuerda que huelen con especial interés la orina y los traseros de otros perros. Cuando un perro ve una charca de olor profundo, su instinto le dice: rebózate y perfúmate con ella.
Escarbar en el suelo de baldosa o madera
Si tu perro se pone a escarbar en casa, en un terreno que claramente no es posible de modificar porque es totalmente consistente, el motivo no es positivo. Los perros que escarban en casa denotan atravesar por un estado de ansiedad aguda, su instinto les pide huir, escapar como sea. Probablemente la primera acción del perro sea buscar una escapatoria: una puerta, y al no encontrarla desiste tratando de crear su propia salida.
Escarbar compulsivamente es muy típico en el comportamiento de los perros cuando perciben pirotecnia o rayos. Ese tipo de ruidos son captados de forma muy amplificada por sus oídos, y activa una parte de su cerebro que les avisa: escapa como puedas, estás en serio peligro. Contra esta costumbre hay poco que podamos hacer, abrazarlo no es buena idea porque eso les pondrá más nerviosos. Tan solo cabe esperar a que se tranquilicen usando sus propios métodos.
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