Cómo proteger diariamente las almohadillas y patas de tu perro

Los perros transitan por la ciudad o el campo y llegan a casa arrastrando todo lo que han pisado fuera, no es muy higiénico para ellos ni para nosotros, por eso es importante mantener una higiene contínua que les proteja de infecciones.

Por David Navarro

Salir a la calle todos los días es vital para los perros, pero no solo para hacer sus necesidades, también para jugar, ejercitarse, socializar y dar rienda suelta a su energía. Sin hacer vida social y jugar fuera los perros pueden entrar en actitudes de estrés, ansiedad, nerviosismo e incluso agresividad, por no hablar de obesidad, pues tan importante es la alimentación como el ejercicio para ellos.

Llevar una rutina de ejercicio saludable es tan importante como mantener las patas limpias, según en el terreno donde llevemos a nuestro perro podremos encontrar distinta suciedad o incluso infecciones en sus patas, y urge darle solución. No podemos esperar a llevar a nuestro perro al veterinario ni a que un profesional de peluquería y uñas trabaje con su higiene, si los paseos son diarios, la higiene también debe serlo.

Antes de la limpieza debes revisar que tu perro no tenga ninguna herida en las patas, según la raza de tu perro deberás apartar un poco el pelo para buscar. Si tiene heridas debes sopesar si está infectada o no. Si estás a tiempo, y todavía no tiene infección (lo notarás por su color y olor) límpiala con agua oxigenada.

Para mantener la higiene de las patas de tu perro puedes optar por utilizar toallitas especiales para su higiene, pero si no las tienes a mano o quieres un remedio más casero, puedes realizar una mezcla de agua y jabón, o bien utilizar un champú específico para perros. Para aplicarla humedece un paño, o un poco de papel de cocina, y frota toda la parte baja de la pata, empezando por el tobillo y llegando hasta las uñas.

Es importante que te ocupes de secar bien las patas, utiliza otro trozo de papel o una toalla. Si la piel y los espacios entre los dedos quedan húmedos, percibirás mal olor, y es posible que pudiera llegar incluso a infectarse.

Leer más: Así puedes mantener limpio tu hogar si vives con mascotas

Limpieza de pelaje

Cuando el paseo es por la ciudad, la principal enemiga de las patas de tu perro es la suciedad o a veces los cristales en el suelo. Sin embargo, la suciedad es fácil de desprender con la limpieza que antes te hemos explicado. Cuando el paseo es por el campo: terrenos pedregosos, maleza, barro, arena y demás, puede que la limpieza deba ser más en profundidad, y eso implica limpiar el pelaje más allá de las patas.

Te recomendamos utilizar la bañera y champú para perros.Cuando la raza de perro es pequeña: bichón maltés, caniche, chihuahua o yorkshire, puede bastar con el lavabo. Los perros por lo general son bastante dóciles con el baño, pero controla la temperatura del agua para no generar en tu amigo una sensación de rechazo que pueda provocar que escape en siguientes baños: recuerda graduar bien la temperatura y templar el agua.

Utiliza tus manos para lavarle el pelo, desenredar los posibles nudos, deshacer los trozos de barro o de hierbas que pueda tener pegados y acariciar su cuero cabelludo. No existe una sola esponja en el mercado mejor que tu mano. La mejor forma de aplicar este masaje es frotar firmemente desde la punta de la rodilla hasta el tobillo. Frota también las almohadillas, pero hazlo con la máxima suavidad, pues es una zona muy sensible.

Leer más: Así debe ser una completa rutina de limpieza de un perro

Trucos para que la limpieza sea más fácil

Cuanto más aseado esté el pelo del perro y más control lleves sobre sus posibles heridas o infecciones, más fácil será su mantenimiento. Al principio deberás invertir algún tiempo en organizar esta rutina de limpieza, pero una vez que sea constante notarás como la salud de sus patas se mantiene a raya y él mismo asume estas tareas de limpieza con normalidad, acostumbrándose.

Puedes dedicar un hueco de un armario de la entrada, o una caja, con el kit de limpieza para que nada más llegar a casa tu perro pueda quitarse la suciedad y ya entrar al resto de la casa limpio. Añade a esta zona de limpieza toallitas húmedas, toallas secas, agua con jabón, agua limpia y algunas chuches. También te recomendamos que revises los bálsamos para las almohadillas, son capas protectoras que ayudan a que sean más resistentes.

En función de la zona en la que transitéis, los botines para perros pueden ser una opción a tener en cuenta. Sobre todo se recomiendan para caminar por la nieve o el hielo, así se evita que sus almohadillas se “quemen” con las temperaturas bajo cero del suelo y les ayudan a adherirse. Estos botines también pueden utilizarse en otro tipo de terrenos, y garantizan que el perro llega a casa con las patas limpias, por lo que pueden ser utilizadas en el caso de que tengan algún tipo de infección o molestia al posar la pata desnuda sobre el terreno.

Siempre que creas que tu perro pueda tener una herida y esta esté infectada, no dudes en acudir al veterinario. Los perros en muchas ocasiones no presentan ningún tipo de queja sobre sus dolencias aun cuando les molesten de forma diaria y constante, revisar de contínuo sus almohadillas y patas será la mejor manera de atender posibles problemas antes de que vayan a mayores.

Leer más: Actitudes que deberíamos aprender de nuestras mascotas