Tranquilos, sosegados, eficientes, cuidadosos, escrupulosos… desde luego que cuando dos Virgo deciden unir sus vidas estamos ante una relación donde el orden, la eficiencia y la limpieza están a la orden del día.
Será muy fácil que lleguen a entenderse bien porque cada uno es para el otro el espejo donde poder ver reflejados los propios defectos y virtudes. Establecer cierta complicidad con lo más parecido de sus mutuos caracteres, harán que la comprensión y el cariño fluyan de manera fácil y sin apenas esfuerzo por ambas partes.
Lo mejor. Confianza. Hacer causa común para sacar adelante situaciones difíciles.
Lo peor. Peligro de aburrirse juntos y no encontrar sabor a la vida. Comunicarse poco.