Noviembre se abre con un tono profundo: las emociones piden verdad y los procesos, madurez. El Sol en Escorpio ilumina lo oculto y llama a transformar desde dentro, mientras Mercurio invita a revisar pensamientos y decisiones. Venus y Marte preparan un cambio de ritmo, del deseo intenso al impulso de explorar. Las lunas acompañan el tránsito del silencio a la acción. Es un mes para cerrar etapas y preparar el terreno de lo nuevo.
SOL
Noviembre comienza con el Sol en Escorpio, signo que sigue marcando la pauta hasta el día 22. Es tiempo de adentrarse en los procesos que exigen madurez emocional, lucidez y voluntad de transformación.
No se trata de buscar respuestas rápidas, sino de trabajar con lo que se mueve en lo más profundo, como pueden ser los anhelos o deseos. Las apariencias no bastan y lo que no ha sido resuelto tiende a reaparecer.
A partir del día 22, con el Sol ya en Sagitario, el clima se orienta hacia la búsqueda de sentido, la ampliación de miras y el deseo de abrir nuevas rutas, mentales o físicas. Pero no conviene forzar esa expansión si el terreno no está previamente despejado.
MERCURIO
Mercurio comenzará el mes en Sagitario, facilitando las ideas amplias, los planes a futuro y los temas que requieren visión global. Sin embargo, habrá que estar atentos, porque el día 9 inicia su retrogradación, y el día 19 vuelve a Escorpio. Esto sugiere un proceso más complejo.
Lo que parecía claro puede entrar en revisión, y será necesario reexaminar acuerdos, reformular convicciones o volver a pensar ciertas decisiones con mayor profundidad. Habrá que cuidar la palabra, revisar lo escrito, aplazar lo que exija precisión. Buen momento para retomar investigaciones, terapias o diálogos que estaban en suspenso.
VENUS
Venus transitará Libra hasta el día 6, reforzando durante unos días más la necesidad de armonía, equilibrio y belleza en las relaciones.
Ese día 6 hará su entrada en Escorpio, marcando un cambio radical en el tono afectivo. A partir de ahí, los vínculos se vuelven más exigentes, se busca intensidad en lugar de apariencia, y se reducen los espacios para la ambigüedad. La pasión puede avivarse, pero también los celos o las manipulaciones si no hay claridad.
El último día del mes pasará a Sagitario.
MARTE
Marte aún estará los primeros días en los grados finales de Escorpio, pero el día 4 entrará en Sagitario, aportando visión, energía, iniciativa y movimiento.
Es un buen momento para activar proyectos de largo alcance, preparar viajes, lanzarse a explorar nuevas ideas… La acción tiende a ser directa, expansiva, incluso algo impaciente. Impone una voluntad de avanzar sin mirar tanto hacia atrás. Puede sentirse como una urgencia por proyectarse hacia lo nuevo, viajar, formarse, o dar un golpe de timón en temas vitales que ya no pueden postergarse.
Sin embargo, conviene vigilar el exceso de confianza o la tendencia a subestimar obstáculos. Las convicciones se vuelven motor de acción, pero también pueden volverse trincheras si no se está dispuesto a revisar nada.
LAS LUNAS DE NOVIEMBRE
Día 2. Luna en Aries. Días favorables para disfrutar, desplegar la vitalidad, especialmente en el ámbito de la salud o el trabajo, donde conviene tener iniciativa.
Día 4. Luna en Tauro. Una llamada natural al equilibrio físico, al sentido del cuerpo, del alimento, del descanso o incluso del dinero. En vez de buscar novedades, mejor reforzar lo que ya sostiene la vida cotidiana
Día 6. Luna en Géminis. Días muy especiales para estar abiertos a nuevas ideas, sin pretender controlarlas todas. A veces, una pregunta bien hecha vale más que una certeza absoluta.
Día 8. Luna en Cáncer. El ánimo puede volverse más protector o nostálgico, y conviene distinguir cuándo se trata de cuidado genuino y cuándo de una necesidad inconsciente de refugio.
Día 10. Luna en Leo. Buen momento para expresarse, pero mejor si nace de una convicción auténtica. No hace falta teatralidad ni busca impactar. Cuanto más natural, mejor.
Día 12. Luna en Virgo. Los buenos modales y las actitudes racionales contarán de un modo especial en el ámbito de las amistades. No es momento de confundir sentimientos.
Día 15. Luna en Libra. Tiempo de armonía, de búsqueda de bienestar, descanso y paz, tanto para uno mismo como para las relaciones con el mundo exterior.
Día 17. Luna en Escorpio. Aquí es donde se dará precisamente la Luna Nueva, que puede marcar un antes y un después. Lunación de poderosas transformaciones.
Día 20. Luna en Sagitario. Puede venir bien para revisar planes a futuro, moverse, aprender o imaginar algo más amplio que lo inmediato. Tiempo de vislumbrar.
Día 22. Luna en Capricornio. Se impone cierta exigencia o necesidad de definir límites. Puede haber más seriedad en el aire, pero también mayor capacidad para asumir compromisos y establecer prioridades.
Día 25. Luna en Acuario. Tiempo de mirar las cosas con más perspectiva. Conviene usar esa distancia para imaginar posibilidades distintas o romper con patrones anticuados.
Día 27. Luna en Piscis. Días para conectar con lo intangible o dejar reposar ciertas emociones sin interferencias externas. No es momento de forzar claridad, sino de permitir que algunas respuestas emerjan sin presión.
Día 30. Luna en Aries. La sensibilidad se vuelve más reactiva y el impulso toma protagonismo. Conviene tener claridad antes de actuar, pero también aprovechar esa chispa para resolver con rapidez.
